Los altos costes de la educación y de los alimentos hacen que muchos niños opten por abandonar los estudios para trabajar
MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ONG Save The Children ha advertido este domingo de que dos de cada cinco menores edad en Yemen no van al colegio debido a la situación inseguridad reinante en el país a pesar del cese de los combates a gran escala entre los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, y las fuerzas gubernamentales, apoyadas por Arabia Saudí.
"Nueve años después de este conflicto olvidado, nos enfrentamos a una emergencia educativa como nunca antes. Nuestros últimos hallazgos deben ser una llamada de atención y debemos actuar ahora para proteger a estos niños y niñas, y su futuro", ha declarado el director interino de Save The Children en Yemen, Mohamed Mannaa.
El conflicto ha provocado que dos de cada cinco menores de edad, lo que equivale a 4,5 millones de niños y niñas, no vayan a la escuela, y la ONG ha explicado que los desplazados tienen el doble de posibilidades de abandonarla que sus compañeros; al menos un tercio de las familias yemeníes tienen un hijo o hija que ya han abandonado las clases.
Esto se debe en parte a la situación de seguridad, y es que un 76 por ciento de los estudiantes han asegurado que ésta no ha mejorado pese a la tregua que entró en vigor en 2022 y que, a pesar de que expiró unos meses después, las partes han respetado sus elementos fundamentales.
Sin embargo, dos tercios de la población se encuentra por debajo del umbral de la pobreza, y unos 4,5 millones, el equivalente al 14 por ciento de la población, se han visto obligados a desplazarse de sus hogares, la mayoría de ellos varias veces.
"No podemos permitir que la infancia de Yemen, que sólo anhela seguridad y la oportunidad de aprender, pierda de vista un futuro lleno de posibilidades. Todos los niños y niñas de Yemen merecen crecer con seguridad, acceso a una educación de calidad y un horizonte lleno de promesas. Cuanto más esperemos, más difícil será lograr un impacto duradero", ha añadido Mannaa.
A todo ello se suma el alto coste de las tasas escolares mensuales y de los libros de texto, cuyo precio es "inasequible" para la mayoría de familias, por lo que muchos eligen trabajar y aportar dinero a su familia, y es que la cesta mínima de alimentos, que equivale a la cantidad que una familia de siete personas necesita para un mes, cuesta alrededor de 79 euros.
"¿Cómo puedo ir a la escuela cuando sé que no podemos cubrir nuestros gastos y mis hermanos necesitan comida? Debo dejar la escuela y trabajar", ha declarado Rami, un niño de 12 años, a la ONG.
Por su parte, Hani, un profesor de 48 años, ha contado a Save The Children como tuvo que retirar a dos de sus cuatro hijas del colegio por los altos costes y su sueldo de 42 euros mensuales: "Los gastos escolares de cada niña pueden alcanzar más del 25 por ciento de mi salario. (...) No basta ni para cubrir la comida que necesitamos", ha explicado.
"El impacto de la crisis educativa sobre los niños y niñas yemeníes y su futuro es profundo. Sin una intervención inmediata, toda una generación corre el riesgo de quedarse atrás, con consecuencias a largo plazo para la recuperación y el desarrollo del país", ha afirmado la ONG.