La ONG denuncia que el país está al borde del "colapso total" y los niños se mueren porque no pueden acceder a atención sanitaria
MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La tasa de infección por el brote de cólera que sufre Yemen se ha triplicado en las dos últimas semanas y actualmente cada minuto un niño se contagia de esta enfermedad, que puede ser mortal en caso de no recibir el tratamiento adecuado, ha alertado este miércoles Save the Children.
Según los últimos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha ya al menos 923 muertos y más de 124.000 casos sospechosos de cólera en el país. Casi la mitad de los más de 5.470 casos de cólera u otras enfermedades relacionadas como la diarrea aguda que se identifican cada día se producen en niños menores de 15 años, ha precisado Save the Children, incidiendo en que esto supone una media de 105 niños cada hora y uno cada 35 segundos.
Además, la epidemia mata cada día a más de 30 personas y se estima que en los próximos meses podría haber miles de víctimas, ha precisado. Según el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) una cuarta parte de los muertos por cólera hasta la fecha son niños.
En Yemen, un país asolado desde hace más de dos años por una guerra civil, hay más de 2 millones de niños con desnutrición aguda, lo que les deja en una situación particularmente vulnerable frente al cólera, puesto que sus sistemas inmunológicos son más débiles para enfrentar la enfermedad.
Sin embargo, ha subrayado la ONG, tratar el cólera es sencillo y barato si se proporciona a los pacientes el tratamiento a tiempo. Sin embargo, las escasas infraestructuras, la inseguridad alimentaria, la crisis económica y el conflicto que sufre el país dificultan el acceso a los hospitales que se encuentran desbordados y sin suministros, ha precisado.
La situación es aún más grave en las zonas más remotas del país, donde el acceso a servicios sanitarios es muy complicado o inexistente. Actualmente, en Yemen solo están operativos el 45 por ciento de los centros de salud del país.
"Al principio llevé a mis hijos a un hospital en Abs (en la provincia de Hajjah) donde les dieron algunas pastillas y líquidos, pero no nos permitieron quedarnos porque estaba lleno de gente enferma", ha explicado a Save the Children Saleh, de 53 años.
"Después tuvimos que coger un taxi para ir a otro hospital en Saná que está a 200 kilómetros de distancia. Lo más difícil es pagar el transporte", ha precisado este padre de familia, un ejemplo de los problemas a los que se enfrentan otros muchos como él.
LOS SERVICIOS DE SALUD, DESBORDADOS
Save the Children ha advertido de que los servicios sanitarios que aún funcionan en el país no pueden hacer frente al enorme número de enfermos que llegan con síntomas como diarrea y vómitos, lo que está provocando que el cólera se propague rápidamente y que los hospitales se vean colapsados.
"La enfermedad, el hambre y la guerra están causando el caos en la población yemení", ha lamentado el director de Save the Children en Yemen, Grant Pritchard, advirtiendo de que "el país más pobre de la región está al borde del colapso total y los niños están muriendo porque no pueden acceder a la asistencia sanitaria básica".
"Las restricciones inaceptables para llevar ayuda y suministros médicos a Yemen, incluyendo los largos retrasos para acceder al principal puerto de Hodeida y el cierre del aeropuerto de Saná, hacen que la lucha para detener esta epidemia mortal sea aún más difícil", ha añadido.
Por ello, Save the Children ha pedido un aumento significativo en la financiación para esta emergencia. "Es hora de que el mundo actúe antes de que miles de niños y niñas yemeníes mueran por una enfermedad que es completamente prevenible", ha alertado.