Archivo - Imagen de archivo de un hospital de Gaza. - Europa Press/Contacto/Omar Ashtawy - Archivo
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Save the Children ha alertado este lunes del grave peligro al que se exponen las mujeres gazatíes al inducirse el parto debido a las graves condiciones sanitarias registradas en la Franja de Gaza a medida que avanza la ofensiva israelí, que comenzó hace ya nueve meses y ha dejado cerca de 38.200 muertos.
La ONG ha indicado que algunas mujeres residentes en Gaza deciden inducirse el parto para evitar dar al luz mientras se desplazan buscando seguridad en el enclave palestino, mientras otras tienen miedo de buscar atención prenatal vital por temor a los bombardeos, según ha denunciado en un comunicado.
Se calcula que en Gaza han nacido 50.000 bebés desde el pasado mes de octubre, lo que ha llevado a muchas mujeres a dar a luz en condiciones traumáticas, antihigiénicas e indignas, sin acceso a servicios básicos. "Las mujeres se enfrentan a importantes retos durante todo el embarazo, como la falta de alimentos y agua potable, los frecuentes desplazamientos, la pérdida de seres queridos y el miedo a sufrir lesiones o morir", ha indicado la organización.
El personal de Save the Children ha estado prestando apoyando a mujeres embarazadas, recién nacidos y familias en su centro de atención primaria de salud de Deir al Balá, en el centro de Gaza, desde mayo, y ha informado de las "horribles condiciones" en las que se encuentran las mujeres que dan a luz y los recién nacidos, que luchan por sobrevivir a sus precarias primeras semanas.
En este sentido, los cortes del suministro eléctrico suponen un "riesgo extremo" para los bebés que se encuentran en estado crítico, especialmente los que dependen de las incubadoras. "Hemos visto que el estrés y la miseria continuos hacen mella en las mujeres, y algunas toman decisiones drásticas, como inducirse el parto con medicación por miedo a perder a sus bebés si tienen que huir de nuevo para sobrevivir", ha afirmado Sharifa Jan, matrona de la Unidad de Emergencias Sanitarias de Save the Children.
"Tuvimos una mujer que fue trasladada de urgencia a la unidad de maternidad de Save the Children con graves complicaciones obstétricas tras automedicarse antes del parto. Tuvimos otro caso de una madre que dio a luz sin problemas y fue dada de alta al día siguiente. Sin embargo, volvió tres días después cuando su bebé estaba aletargado, tenía fiebre alta, se negaba a mamar y tenía el cordón umbilical hinchado y expulsaba pus. Esta afección sólo es frecuente en lugares con escasa higiene y falta de agua potable. Por desgracia, no son casos aislados", ha lamentado.
Con el sistema sanitario de Gaza diezmado y las restricciones impuestas a la labor de las agencias de ayuda humanitaria, las mujeres embarazadas y las madres primerizas no han tenido acceso a los servicios básicos de salud y nutrición según las normas internacionales, según Save the Children. Esto ha causado graves daños mentales y físicos a muchas de las madres y a sus bebés, y algunas han tomado medidas extremas para intentar proteger a sus hijos nonatos, recoge el documento.
"La Gaza que vemos hoy no es lugar para que nazca un bebé. Es un fracaso político inconmensurable que esta guerra se haya prolongado durante nueve meses, el mismo tiempo que ha tardado una madre en sobrevivir a un embarazo a término o un bebé en aprender a gatear. Cualquier mujer que se haya quedado embarazada durante este tiempo sólo habrá conocido el miedo, el trauma, las privaciones y el desplazamiento", ha aseverado Rachel Cummings, directora del equipo de Save the Children en Gaza.
"Pedimos un alto el fuego inmediato y definitivo como única forma de salvar vidas en Gaza y poner fin a las incesantes y graves violaciones de los derechos de los niños y niñas. No hay alternativa", ha sostenido.
El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) contabilizó el pasado mes de octubre unas 50.000 mujeres embarazadas en Gaza. Desde entonces, se estima que se han producido una media de unos 5.522 nacimientos al mes --una cifra que incluye bebés tanto vivos como muertos--.