Varios niños comen en un centro de refugiados de Serbia.
TATJANA RISTIC_SAVE THE CHILDREN
Actualizado: martes, 24 enero 2017 14:03

MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las políticas restrictivas de la Unión Europea han provocado 1.600 devoluciones ilegales de refugiados e inmigrantes desde Hungría y Croacia a Serbia, según ha denunciado la ONG Save the Children, que ha alertado de que los niños sufren abusos y maltrato por parte de las fuerzas de seguridad a lo largo de la ruta de los Balcanes.

La organización ha señalado que al día se producen en la zona una media de 30 casos de devoluciones, las cuales ponen de manifiesto la falta de acceso por parte de los inmigrantes a las solicitudes de asilo.

El descenso de las temperaturas y la precaria situación en la que se encuentran los refugiados e inmigrantes ha provocado que la ONG habilite centros de acogida y ofrezca servicios de ayuda principalmente para los niños sin acompañantes.

Casi la mitad de los refugiados que llegan a Serbia, un 46 por ciento, son menores, según la organización, que ha manifestado que el 20 por ciento de ellos han realizado el viaje solos. "La policía nos pegó, nos quitó la ropa y las botas y nos devolvió a Serbia", ha aseverado Aalem, un niño afgano de doce años.

En Miksaliste, el centro de ayuda de Belgrado, la capital de Serbia, Save the Children está trabajando junto a otras organizaciones benéficas para ofrecer la asistencia necesaria a los más afectados. Varios adolescentes han denunciado malos tratos por parte de la Policía en la frontera.

AUMENTO DEL PELIGRO

"La crisis de refugiados no ha disminuido. Simplemente la ruta se ha vuelto mucho más peligrosa, especialmente para los niños. El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía ha dado a los contrabandistas un control más firme sobre un negocio enormemente rentable", ha señalado la portavoz de la ONG en Serbia, Jelena Besedic.

"Estamos observando cómo personas heridas por maltratos o por mordeduras de perros están siendo devueltas a Serbia", ha aseverado Besedic, que ha indicado que los refugiados e inmigrantes se ven forzados a permanecer en la clandestinidad, a menudo alentados por traficantes de personas.

La organización ha alertado de que cada vez resulta más complicado acceder a la población más afectada y ha resaltado que más de 1.000 personas continúan durmiendo a la intemperie en el centro de la ciudad, donde los refugios están desbordados.

La semana pasada, la ONG Human Rights Watch denunció que las fuerzas de seguridad de Croacia están obligando de forma violenta a decenas de solicitantes de asilo a regresar a Serbia sin ofrecerles la posibilidad de presentar reclamaciones.

Según Save the Children, los traficantes han generado un miedo al procedimiento oficial difundiendo falsas creencias e información errónea sobre el sistema de asilo para que los inmigrantes accedan con mayor fácilmente a sus redes de tráfico.

MEDIDAS INSUFICIENTES

A pesar de que las autoridades serbias han puesto a disposición de los más vulnerables refugios temporales, la medida resulta insuficiente. Las ONG y los servicios sanitarios han registrado casos de congelación y enfermedades respiratorias provocadas por las bajas temperaturas y la humedad.

El Gobierno de Serbia ha solicitado a las organizaciones humanitarias que no repartan comida, ropa de abrigo y zapatos a los refugiados que están fuera de los centros oficiales, pues esto podría suponer la ocupación de edificios abandonados en Belgrado.

La organización ha solicitado un aumento de los fondos para crear refugios de emergencia y ha instado a las autoridades de Serbia a asistir y trasladar a los inmigrantes y refugiados que se encuentran a la intemperie.

Además, la ONG ha señalado que es necesario establecer rutas seguras y legales para la migración, apoyar la reunificación familiar, el reasentamiento, y los programas de becas para estudiantes.

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