MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Save the Children ha denunciado la gran crisis humanitaria que está teniendo lugar en la ciudad iraquí de Faluya, donde la ofensiva militar contra el Estado Islámico por parte del Ejército iraquí ha provocado que más de 80.000 personas han tenido que huir de la ciudad, de los cuales se estima que más de la mitad han sido niños.
Según la ONG, se espera que otras 70.000 personas más se vean forzadas a huir en las próximas semanas, ante el avance del Ejército iraquí, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos.
En el norte del país, en la ciudad de Mosul, que también está bajo el control del Estado Islámico, se estima que unas 300.000 personas podrían verse obligadas a huir en el caso de que las fuerzas iraquíes decidan lanzar una ofensiva.
"La escena de Faluya se repetirá a gran escala si, como se espera, hay una ofensiva militar en Mosul (...) Si viene otra afluencia de gente procedente de Mosul la situación podría ser catastrófica", ha declarado el director de Save The Children en Irak, Maurizio Crivellaro.
Save The Children y muchas otras organizaciones humanitarias han denunciado la mala situación en la que se encuentran las más de 3,5 millones de personas desplazadas internamente por el conflicto en Irak contra el Estado Islámico. Muchas familias están viviendo en campamentos improvisados, sin un techo decente y con altas temperaturas, que llegan a superar los 40 grados.
La comunidad humanitaria está intentando proporcionar asistencia médica, comida y bebida a estas personas, que malviven en campos de refugiados después de haber estado viviendo bajo asedio durante algo más de dos años.
Sin embargo, las organizaciones humanitarias están encontrando grandes dificultades, debido al gran número de personas afectadas y a que del presupuesto solicitado por la ONU para hacer frente a esta emergencia humanitaria, sólo se han logrado recaudar un 33 por ciento de los fondos necesarios.
"La comunidad internacional no puede ignorar esta tragedia que asola a Irak. Para detener esta espiral fuera de control, es necesario que las autoridades iraquíes y las agencias humanitarias reciban financiación para poder responder a esta crisis", ha añadido Crivellano.