MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Save the Children ha denunciado este jueves que los niños que huyen del área iraquí de Hawiya, controlada por el grupo yihadista Estado Islámico, mueren de sed y a causa de las minas colocadas por los extremistas.
En su comunicado, la ONG ha afirmado que algunos niños llegan descalzos al centro de recepción de Hayakal tras 36 horas de caminata huyendo de los combates en la carretera que conecta la ciudad con Mosul.
En los últimos días muchos niños pequeños se han quedado sin agua y han muerto en peligrosos caminos de montaña, o han muerto tras pisar minas de fabricación casera, según ha relatado familiares al personal de la organización.
Así, una familia integrada por cinco miembros ha contado que ha perdido a dos de sus hijos a causa del estallido de explosivos, sin poder recuperar los cuerpos por temor a la existencia de más minas en la zona.
Miles de personas han huido de las zonas que rodean Hawiya en medio de los combates entre las fuerzas iraquíes y Estado Islámico, de cara a la ofensiva de Bagdad para intentar expulsar a los yihadistas de Mosul.
El director de Save the Children para Irak, Aram Shakaram, ha recalcado que "los niños llegan de Hawiya a las puertas de la muerte", agregando que "la comida se está agotando y tienen hambre, están sedientos y completamente agotados".
"Esto es el inicio de lo que tememos que sea una situación mucho peor. Las condiciones de la gente que huye de Hawiya son una alerta temprana de lo que ocurrirá cuando muchos más huyan de Mosul", ha señalado.
Por ello, ha pedido a las partes participantes en la ofensiva militar que garanticen que los civiles cuentan con rutas seguras de escape y que se les da comida, agua y alojamiento. "En estos momentos las familias están obligadas a arriesgar la vida, se queden o se vayan", ha remachado.