MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ONG Save the Children denuncia que los líderes reunidos en Bruselas están priorizando la seguridad de las fronteras por encima de la seguridad de las personas en general y los niños en particular.
La organización, a su entender, ve que "continúa patente" una "falta de voluntad para dar respuesta a las necesidades de los refugiados y migrantes" atrapados en Grecia y la frontera de Turquía.
"El reasentamiento debe ser la clave para asegurar su protección y tiene que basarse en una evaluación personalizada de las necesidades y no estar condicionado a las cuotas de personas devueltas de Grecia a Turquía, como se ha propuesto", apunta la ONG.
El acuerdo provisional, añaden, "no contempla ninguna solución para los niños que cada día mueren en el mar intentando conseguir protección en Europa".
"Los Estados miembros de la UE insisten en cerrar las fronteras y controlar los flujos migratorios en lugar de respetar los derechos de los niños que huyen de la guerra, la violencia y la persecución", afirma Save the Children.
Por todo ello, la ONG exige a los líderes europeos que incrementen e implementen urgentemente sus compromisos de reubicación y ofrezcan rutas seguras hacia Europa y aseguren una respuesta adecuada en las regiones de origen, incluyendo Oriente Medio y África subsahariana, que se centre en proteger los derechos de la gente y en proporcionar condiciones de vida decentes para los niños refugiados y desplazados.
La ONG recuerda que el 40% de los refugiados que han llegado a Grecia en el mes de febrero son menores y desde el comienzo de 2016, cada día han muerto dos niños en el mar intentando llegar a Europa.
"Son los niños los que están pagando el precio más alto de la inacción europea, que les ha dejado bloqueados en las fronteras con poco o ningún acceso a servicios básicos, en riesgo de ser separados de sus padres y caer en las redes de trata", lamenta el grupo.
"La Unión Europea debería dejar de jugar al ratón y al gato con las vidas de la gente aplicando políticas restrictivas a lo largo de las rutas de los refugiados", concluye la ONG, que asegura que, como muestra la evidencia "las políticas de contención no funcionan.
"Es a la gente y no las fronteras a la que se debe proteger. Cerrando las fronteras estamos obligando a la gente a coger rutas alternativas y más peligrosas", acaba el grupo.