MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Unos 4.000 niños refugiados podrían quedar desprotegidos tras la evacuación del campo de Idomeni, en Grecia, según la ONG Save the Children, que estima que el 40 por ciento de los 12.000 refugiados y migrantes que han estado viviendo en el campo son niños.
Para reducir el riesgo de desprotección de los menores, Save the Children exige a las autoridades griegas que aseguren el desalojo y traslado de las familias a campos oficiales, en particular para los niños que viajan solos.
"Las autoridades que gestionan el proceso de realojo deben tener en cuenta las necesidades de cada familia y cada niño, que no es nada fácil en un proceso en el que los grupos están siendo recolocados en masa", ha denunciado la responsable del trabajo con refugiados de Save the Children en Grecia Amy Frost.
"Ahora que la evacuación ha comenzado, es imprescindible mantener a las familias unidas y transferir a los niños a instalaciones donde vivan en condiciones que cumplan todos los estándares europeos e internacionales de bienestar infantil", ha añadido Frost.
La mayoría de los niños, especialmente los que están solos, carecen de acceso a los servicios más básicos, como baños o infraestructuras sanitarias y espacios seguros, algo que preocupa notablemente a la ONG, que insta a que los traslados se lleven a cabo de forma tranquila.
Save the Children tiene habilitadas en el campo zonas para madres lactantes y programas de nutrición y reparto de ropa. Junto con la organización Arsis, la ONG tiene un espacio seguro para la infancia, donde supervisa y evalúa la situación de los niños más vulnerables.