MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La organización Save the Children ha alertado este jueves de la situación en la que se encuentran decenas de niños y adolescentes refugiados en Bosnia y Herzegovina, donde "duermen a la intemperie" y buscan "cobijo en edificios vacíos y residencias privadas" donde no cuentan con "supervisión adulta" alguna.
En un comunicado, la ONG ha indicado que unos 50 menores se encuentran actualmente viviendo en la calle "sin ningún tipo de apoyo ni protección", lo que pone en peligro su salud y su bienestar en pleno invierno.
Se estima que hay unas 2.500 personas migrantes y refugiadas distribuidas en todo el país, quienes carecen de un "alojamiento adecuado", tal y como ha denunciado Save the Children, que ha manifestado que hay unos 500 niños refugiados no acompañados en varios albergues del país, además de otros 450 que sí viajan con sus familias.
Tras el cierre de dos grandes campamentos en 2020, el número de lugares de alojamiento para migrantes y refugiados a disminuido "drásticamente" en el país. En el documento, la ONG ha lamentado que a medida que las temperaturas han caído y los casos de coronavirus siguen aumentando, "se ha podido observar a niños pasando el día y la noche al aire libre, con acceso limitado a alimentos, agua, saneamiento y sin acceso a servicios de protección, salud, asilo o educación".
Así, ha instado a que se garantice que cuentan "urgentemente" con un lugar seguro y adecuado en el que alojarse, así como acceso al sistema de protección para menores. "He estado durmiendo de okupa durante dos meses, comiendo alimentos que obtuve de organizaciones o personas de la calle. Hace demasiado frío para permanecer en edificios como este. Hacemos fuego, pero luego no se puede respirar por el humo", ha explicado un adolescente de 17 años a Save the Children en la ciudad de Bihac.
En este sentido, la ONG ha advertido que muchos niños y adolescentes se muestran reacios a salir de la región bosnia de Una-Sana para refugiarse en otras áreas debido a que quieren permanecer cerca de la frontera con la UE y no dejar a los grupos con los que viajan.
Por ello, ha pedido el registro y protección de los niños y adolescentes refugiados que viven en la calle, especialmente dado a que Bosnia y Herzegovina "se encuentra en la ruta hacia las zonas fronterizas de Europa occidental", lo que ha convertido a la región en un "punto de acceso" para los migrantes.
La directora general de Save the Children en Bosnia y Herzegovina, Andrea Zeravcic, ha condenado y lamentado la situación: "Los niños no deberían pasar el invierno sin un techo, no deberían arriesgar sus vidas y su salud bebiendo agua de los ríos, congelados a bajas temperaturas o haciendo fogatas con basura para mantenerse calientes".
Asimismo, ha afirmado que es fundamental que "se garantice el acceso a la protección, la salud y otros servicios clave". "Es su derecho humano, pero, además, en el contexto de la epidemia de COVID-19, también se trata de un problema de salud pública", ha zanjado.