Schiff cuestiona que los documentos hallados en la mansión de Trump estuvieran desclasificados

MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el demócrata Adam Schiff, ha afirmado este domingo que no ha visto ninguna prueba de que los documentos incautados el pasado domingo en la mansión de Donald Trump en Mar-a-Lago, en Florida, hubieran sido desclasificados, como sostiene el exmandatario.

"Deberíamos determinar si hubo algún intento durante la presidencia (de Trump) de tramitar el proceso de desclasificación (...). No he visto ninguna prueba de ello ni han presentado ninguna prueba al respecto", ha afirmado Schiff en declaraciones a la CBS.

La policía federal estadounidense, el FBI, halló once juegos de documentos clasificados que según ha afirmado Trump en la red social de su propiedad, Truth Social, "estaban desclasificados".

Fox News recogió el viernes un comunicado de Trump en el que explica que "el presidente Trump solía llevarse documentos del Despacho Oval a su residencia, incluidos algunos clasificados, para preparar el trabajo para el día siguiente". "Tenía una orden permanente por la que los documentos que salieran del Despacho Oval para llevarlos a su residencia debía ser desclasificados en el momento en el que se sacaban", dijo.

Schiff ha indicado este domingo que el FBI está investigando posibles delitos federales. "Un expresidente no tiene autoridad para desclasificar. La idea de que 18 meses después pueda decir 'Bueno, los desclasifico retroactivamente' o 'Al llevármelos a casa tiene el efecto de desclasificarlos' es absurda", ha argumentado.

Además, Schiff ha cargado contra congresistas republicanos que han criticado la actuación del Departamento de Justicia y el FBI incluso pidiendo que se les retire la financiación. "La reacción de muchos colegas republicanos y del entorno del expresidente atacando al FBI por esto y de poner en peligro a agentes del FBI supone un nuevo nivel de irresponsabilidad", ha denunciado.

Simpatizantes y seguidores del expresidente han convocado una serie de movilizaciones para protestar por lo ocurrido, e incluso este mismo jueves se ha registrado un incidente en la oficina del FBI en Cincinnati, Ohio.