BERLÍN 15 Nov. (DPA/EP) -
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha afirmado que "el Gobierno sigue trabajando" pese al ya anunciado adelanto electoral y ha apelado al consenso con partidos de la oposición para aprobar una serie de leyes antes de que se disuelva el Parlamento en diciembre.
El canciller ha abogado por reducir los impuestos sobre el salario a partir de enero y aumentar las prestaciones por hijo, así como por extender las ayudas en el abono al transporte público. También quiere reforzar el Tribunal Constitucional, si bien estos cambios ya habían sido negociados con la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
"Son proyectos manejables y posibles de consensuar, pero marcan la diferencia", ha dicho Scholz en sus redes sociales, desde donde ha señalado que el Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento, "también puede trabajar" en este periodo en ciernes. Ha admitido que será necesario pactar cada ley, pero cree que "no debería ser imposible".
La crisis política se ha precipitado este mes en Alemania, después de que, tras semanas de disputas en el seno de la coalición gobernante, Scholz anunciase el 6 de noviembre el cese del ministro de Finanzas, Christian Lindner, y provocase por extensión la ruptura con los liberales.
Inicialmente, planteó someterse en enero a una moción de confianza en el Bundestag, pero tras negociaciones con la CDU acordó adelantar esta votación a diciembre. Los plazos establecen ahora que los alemanes acudirán a votar el 23 de febrero de 2025.