BERLÍN 11 Nov. (DPA/EP) -
El canciller de Alemania, el socialdemócrata Olaf Scholz, no planteará este miércoles una moción de confianza en el Parlamento germano, rechazando así las exigencias de los opositores Unión Demócrata Cristiana (CDU) y Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) de adelantar este asunto cuanto antes tras el fracaso del Gobierno de coalición.
Después de que los liberales anunciaran la semana pasada su salida del Gobierno --formado también por socialdemócratas y 'verdes'--, el canciller Scholz anunció que se sometería a la confianza del Parlamento a mediados de enero, si bien más tarde se abrió a adelantar este asunto tras las peticiones de la oposición, aunque no a tan corto plazo como esta misma semana.
Así lo ha asegurado este lunes el portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, quien además ha explicado que su Scholz y la oposición no llegan a un acuerdo para una fecha concreta, será el propio canciller quien decida el día en que se someterá a la confianza del Parlamento. El objetivo de todo pasa por adelantar elecciones antes de marzo.
Con el Gobierno operando en minoría, la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, ha hecho un llamamiento precisamente a los partidos de la Unión --la alianza formada por la CDU y la CSU-- para que apoyen los planes de ayuda a Ucrania y cumplir con "la razón" por la que los diputados entraron en política.
"En mi opinión, muchas personas en el Bundestag alemán (la Cámara Baja del Parlamento) entraron en política precisamente por esta razón, para decir en momentos cruciales que se haga lo correcto y no lo más conveniente", ha aseverado Baerbock, apelando a la oposición a adoptar una postura responsable.
El Ejecutivo de coalición alemán colapso la semana pasada después de que los liberales, encabezados por el hasta entonces ministro de Finanzas, Christian Linder, abandonaran la alianza debido a discrepancias con los presupuestos generales. Linder acusó a Scholz de dinamitar la coalición de forma "calculada".
Por su parte, Scholz ha negado haber provocado la ruptura del Gobierno y ha defendido que luchó "hasta el final" para limar asperezas entre las tres fuerzas del Ejecutivo. Las encuestas sitúan a la CDU/CSU por delante en las encuestas y con un amplio margen de hasta 18 puntos sobre los socialdemócratas.