Archivo - El canciller alemán, Olaf Scholz. - Michael Kappeler/Dpa - Archivo
BERLÍN, 6 Mar. (DPA/EP) -
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha negado este miércoles que filtración de una conversación entre varios altos cargos del Ejército de Alemania sobre la invasión de Ucrania y el posible envío de misiles Taurus no ha deteriorado la confianza de los países de la OTAN.
Scholz ha dicho estar "muy seguro de la confianza entre Alemania y sus socios y amigos", la cual ha descrito como "grande", y ha aseverado que "lo ocurrido durante esa llamada no afectará" a la relación entre las partes.
"Todas las personas con las que hemos hablado directamente nos lo han comunicado así. Y creo que podemos confiar en ello", ha señalado tras una reunión con los ministros principales de los estados federados alemanes.
Sus palabras llegan después de que Rusia hiciera pública una grabación de 38 minutos de una conversación entre cuatro altos cargos de las Fuerzas Armadas alemanas en las que hablaban del presunto envío de misiles de crucero Taurus a Ucrania para hacer frente a las tropas rusas.
El ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha achacado esta filtración a un "error individual" provocado por una "conexión telefónica insegura". Así, ha defendido que los "sistemas de comunicación alemanes no se han visto comprometidos" y ha explicado que el error fue cometido por uno de los participantes, que "intervino desde Singapur" y "se incorporó a la reunión a través de una línea no segura, un teléfono móvil o una red WLAN".
Pistorius ha descartado la posible intromisión de un espía ruso que pudiera haber participado en la conversación sin ser advertido y ha afirmado que se han abierto investigaciones al respecto para tomar medidas disciplinarias contra los cuatro participantes en la conversación en cuestión.
Scholz sigue descartando por el momento el envío de este armamento a Kiev y ha justificado la negativa alegando que Berlín podría verse arrastrado a la guerra en caso de suministrarlos. Estos misiles cuentan con un alcance de 500 kilómetros, por lo que también se podrían alcanzar objetivos en Moscú desde territorio ucraniano.