MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El líder del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Martin Schulz, quiere que la Unión Democristiana (CDU) de la canciller, Angela Merkel, ceda a su formación el Ministerio de Finanzas, en el marco de las conversaciones para formar coalición, según ha informado el diario local 'Handelsblatt'.
La cúpula del SPD decidió el viernes dar 'luz verde' al comienzo de sondeos con el partido de Merkel para ver qué opciones existen de negociar un eventual gobierno en el país.
La decisión fue tomada en una reunión a puerta cerrada de la directiva celebrada este viernes en Berlín, en el transcurso de la que Schulz pidió aceptar la primera oferta de entrar en contacto con el bloque de la dirigente con el objetivo de intentar desbloquear la crisis política abierta en el país tras las elecciones de septiembre.
Con la luz verde dada hoy, el SPD no reedita de forma automática la gran coalición que gobernó Alemania durante los últimos cuatro años, sino que simplemente abre la puerta a sentarse a la mesa con Merkel para hablar de contenidos y ver qué posibilidades reales existen de fungirse en una alianza.
Antes de un eventual sí definitivo, el SPD tiene previsto además celebrar un congreso extraordinario en enero y, posteriormente, preguntar a sus 440.000 afiliados en una consulta si están de acuerdo en entrar como socios menores en el Gobierno. Con este calendario en el horizonte se cree que, en el mejor de los casos, Alemania no contará con un Gobierno hasta marzo o abril.
Hace una semana, Schulz ya había pedido a las bases del SPD que autorizaran un primer acercamiento con Merkel. Consciente de la reticencia que existe en sus propias filas a reeditar la gran coalición que dirigió Alemania durante los últimos cuatro años, el político se comprometió ante su militancia a plantear a la canciller otras fórmulas de Gobierno.
Entre ellas, Schulz considera posible un Gobierno en minoría de Merkel tolerado por el SPD o una especie de "coalición light", un modelo inédito que contempla que se acuerden unos pocos puntos centrales en el acuerdo de coalición y que el resto de los proyectos pueda ser negociado en el Parlamento.
Todas estas constelaciones alternativas han sido rechazadas públicamente por el bloque conservador de la canciller, que únicamente se muestra dispuesto a cerrar un "Gobierno estable", es decir, una alianza que goce de mayoría parlamentaria y que pueda imponer sus políticas sin necesidad de alcanzar de forma sistemática acuerdos puntuales.
Según desveló el propio Schulz, las conversaciones comenzarán a principios de enero, pero antes de eso ha adelantado que volverá a reunirse con Merkel, su aliado bávaro Horst Seehofer, y los presidentes de los grupos parlamentarios de CDU y CSU el próximo miércoles para dejar más claro el calendario.