MADRID 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado este lunes el atentado perpetrado el domingo en Jerusalén Este, donde cuatro soldados israelíes murieron arrollados por un camión.
En su comunicado, Guterres ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas, recalcando que "la violencia y el terror no logrará una solución al conflicto israelí-palestino, si no lo contrario".
"Todos los responsables de estos actos deben ser llevados ante la justicia, condenados y repudiados. Sus actos no deben disuadir la necesidad de renovar el compromiso con el diálogo", ha remachado.
El ataque tuvo lugar en la colonia de Talpiot, donde un palestino arrolló a un grupo de personas que se encontraban esperando para subirse a un autobús frente a una base militar.
Los militares fallecidos han sido identificados como tres mujeres y un hombre, todos ellos en torno a los veinte años de edad. El conductor del camión también murió tras ser tiroteado.
El atacante ha sido identificado como Fadi al Kanabir, quien había estado en las cárceles israelíes. Al Kanabir vivía en el barrio palestino de Jabel Mukabar, anexo a Talpiot.
El portavoz de la Policía israelí, Micky Rosenfeld, ha descrito el incidente como un "ataque terrorista" y ha confirmado que la zona ha sido acordonada. Posteriormente, una portavoz confirmó la naturaleza del suceso "sin género de dudas".
Un grupo palestino desconocido, Grupos de Mártires Baha Eleyan, ha reivindicado la autoría del ataque en un comunicado, asegurando que "no es la primera operación" que lleva a cabo.
La organización, que no da detalles de esos supuestos actos previos, asegura que está integrada por personas "sin relaciones con fuera de Palestina". Las autoridades no han avalado la autenticidad de este mensaje.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló poco después del atentado que el conductor del vehículo era "seguidor de Estado Islámico". El grupo yihadista, sin embargo, no se ha atribuido este incidente.