MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT), Nurdine Tabubi, ha dicho que "no teme ni los asesinatos ni las cárceles" si ese es el precio por "defender la patria" tras la detención del periodista Salá Atia, acusado de "dañar al Ejército" por afirmar que las Fuerzas Armadas habían rechazado la orden del presidente, Kais Saied, de cerrar la sede del principal sindicato.
En el marco de las protestas antigubernamentales, Tabubi ha resaltado que la seguridad nacional de Túnez es "una línea roja" y ha indicado, además, que la cancelación de la huelga dependerá de la reunión prevista, así como de las propuestas que se pongan sobre la mesa, según ha informado Kapitalis.
La orden de detención contra el periodista ha sido emitida por un tribunal militar después de que Atia señalara en declaraciones a la cadena de televisión qatarí Al Yazira que el Ejército había rechazado igualmente poner bajo vigilancia en sus residencia a varios altos cargos del sindicato.
Respecto a la cuestión del levantamiento de la huelga, Tabubi ha dicho que la UGTT está abierta a reformas, pero con la necesidad de mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos, así como de las decisiones que se tomen en el marco de las negociaciones, tal y como ha recogido Kapitalis.
Por otro lado, el juez Habib Rebai ha anunciado en Facebook su renuncia a la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE) en apoyo a sus compañeros en el marco de la huelga proclamada en el entorno judicial en contra de Saied, al que acusan de abuso de autoridad y de intromisión en la Judicatura.
El representante de comunicación de la ISIE, Faisal Dau, ha confirmado en un comunicado a Mosaique FM la renuncia de Rebai "en apoyo de sus compañeros jueces y por un ley básica para los jueces de conformidad con los estándares internacionales".
La Unión Nacional de Periodistas Tunecinos ha indicado, por su parte, en un comunicado, que está siguiendo el curso de la investigación a favor del periodista Salé Atia al tiempo que ha rechazado "la política del Estado de aplicar un doble rasero", así como la línea de las instituciones judiciales, civiles o militares que presentan causas contra "los infractores".
La huelga es una señal de protesta contra el decreto presidencial promovido por el presidente tunecino que revocó a 57 magistrados titulares sin arreglo a derecho en una nueva transgresión de la Constitución del país.