NUEVA YORK, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, John F. Kelly, ha justificado el intento del asesor y yerno del presidente Donald Trump de establecer un canal secreto de comunicación con Rusia y ha calificado la iniciativa de "una cosa buena".
"Es normal, opino, y aceptable", ha afirmado Kelly en declaraciones a un programa de la cadena estadounidense ABC News. "Es buena cualquier fórmula para comunicarse con las personas, en particular con las organizaciones que no son particularmente amistosas con nosotros", ha argumentado.
El secretario ha rechazado la idea de que la existencia de ese canal secreto suponga un riesgo para la seguridad de Estados Unidos. "Cualquier canal de comunicación, secreto o no, es bueno", ha apuntado en otra entrevista con Fox News en la que ha insinuado que no estaba al tanto de la conversación de diciembre entre Kushner y el embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kisliak. "No me interesa", ha apostillado.
Además, ha argumentado que el hecho de que exista un canal secreto no supone un problema en sí mismo, siempre que se comparta esa información. "Los canales secretos de información no se mantienen necesariamente en secreto del resto del Gobierno", ha apostillado Kelly.
La noticia saltó el viernes, cuando el diario 'The Washington Post' publicó que Kushner, incluido en la investigación del FBI sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones del pasado 8 de noviembre, habló con el embajador ruso en Washington, Sergei Kisliak, acerca de la posibilidad de establecer una vía de comunicación secreta.
Kushner y Kisliak trataron la posibilidad de establecer un canal de comunicaciones secreto y seguro entre el equipo de transición de Trump y el Kremlin utilizando las instalaciones diplomáticas rusas.
Kisliak habría comunicado a sus superiores en Moscú que Kushner le propuso esta vía de comunicación en una reunión celebrada a principios de diciembre --antes de que el presidente asumiera el cargo-- en la Torre Trump, según información de Inteligencia a la que estas fuentes han accedido. En esta reunión también estaría presente el exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn, que se vio obligado a renunciar el cargo tras salir a la luz los contactos que había mantenido precisamente con Kisliak.
La Casa Blanca hizo pública esta reunión el pasado mes de marzo, si bien quiso quitar hierro a la misma. No obstante, varias personas cercanas al caso sostienen que el FBI está considerando de nuevo este encuentro, así como una reunión que Kushner habría tenido con un banquero ruso, como asuntos de interés para la investigación.
Los investigadores están especialmente interesados en personas que pudieron influir en el equipo electoral y en el actual Gobierno pero que ya se han salido del círculo de Trump, como el antiguo responsable de campaña Paul Manafort o el propio Flynn.
El Departamento de Justicia nombró la semana pasada al exdirector del FBI Robert Mueller como fiscal especial para dirigir la investigación sobre la supuesta injerencia rusa. Trump respondió a esta designación denunciando una "caza de brujas" contra él. Dijo sentirse el político "peor tratado" de la historia de Estados Unidos.
La designación de Kushner como asesor de la Casa Blanca planteó ciertas dudas desde el inicio del mandato de Trump acerca de un posible conflicto de intereses, dados los extensos intereses empresariales y la influencia de la hija del mandatario, Ivanka, con quien está casado.