ESTAMBUL, 7 Jul. (DPA/EP) -
El sector sanitario de Turquía se ha manifestado este jueves en varias ciudades del país para protestar por el aumento de la violencia contra el personal médico y tras el ataque mortal contra un cardiólogo el miércoles.
Algunas de las marchas, como la celebrada en Estambul, ha requerido de la intervención de la Policía, que ha llegado a hacer uso de gases lacrimógenos, tal y como se observa en imágenes difundidas en redes sociales y medios de comunicación.
Los manifestantes han exigido la renuncia del ministro de Salud, Fahrettin Koca, mientras que la Asociación Médica Turca (TTB) ha hecho un llamamiento al personal sanitario para que cese su trabajo hasta el viernes.
En la previa de esta jornada, el hijo de una paciente en la ciudad de Konya disparó a un cardiólogo al considerar que era responsable de la muerte de su madre. Más tarde, el atacante se suicidó y en el funeral del doctor se produjeron abucheos contra el ministro Koca, según el diario 'Cumhuriyet'.
Desde la Asociación Médica de Konya se ha denunciado que la violencia contra profesionales del sector está alcanzando ya proporciones de "masacre", por lo que ha culpado al gobierno y ha acusado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de populismo.
En este contexto, el jefe de la organización, Bahdir Ozturk, ha exigido la toma de "medidas drásticas" para hacer frente a una situación de violencia contra los médicos que ya es "insostenible".
Según un informe del sindicato Saglik-Sen, 316 trabajadores de la salud fueron agredidos el año pasado. Debido a las malas condiciones laborales en el sector y la alta inflación en Turquía, cada vez más médicos emigran al extranjero, según informan las asociaciones.
Andalucía
