BRUSELAS, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las pruebas de ADN realizadas al segundo terrorista que se inmoló el martes en el aeropuerto de Bruselas han revelado que se trata de Najim Laachraoui, cuyas huellas se hallaron en varios cinturones explosivos de los atentados del 13-N en París y que se daba por huido, según fuentes policiales a distintos medios belgas.
La Policía federal hizo pública su identidad y lanzó una alerta de búsqueda el pasado lunes, apelando a la colaboración ciudadana para su localización. Desde marzo de 2014 pesaba sobre él una orden de búsqueda internacional.
Sus huellas también se habían encontrado en al menos dos de los pisos francos utilizados por la célula terrorista en Bélgica, pero se atribuyeron inicialmente a una identidad falsa.
En los atentados del martes, las cámaras de seguridad del aeropuerto captaron a tres terroristas en la terminal de salidas del aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem, minutos antes de las dos explosiones, empujando varios carros con maletas en las que estarían los explosivos.
La Fiscalía federal confirmó la muerte de dos de ellos en el ataque y considera que el tercero huyó tras dejar una importante carga explosiva en el lugar, que finalmente no detonó.
Por el momento, la Fiscalía ha confirmado oficialmente la identidad de uno de los kamikaze, Ibrahim Bakraui, pero no se ha pronunciado sobre la identidad de los otros dos implicados.
Un hermano de Ibrahim, Jalid Bakraui, fue el autor del segundo atentado en Bruselas, cuando un artefacto explotó en uno de los vagones de un tren de metro que salía de la estación de Maelbeek, en pleno barrio europeo.
A primera hora de este miércoles, algunos medios informaron erróneamente de que Laachraoui, considerado el artificiero de París y Bruselas, era el terrorista huido del aeropuerto y que había sido detenido por la Policía.