MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha presentado al presidente, Donald Trump, varias opciones para responder a la amenaza que supone el programa nuclear de Corea del Norte, entre las que se encuentran volver a trasladar armas nucleares a suelo surcoreano o asesinar al propio líder, Kim Jong Un, si bien han matizado que esta opción tiene "serias desventajas".
Según han indicado varias fuentes a la cadena estadounidense NBC, la primera opción que se está considerando es volver a enviar armas nucleares a Corea del Sur, de donde fueron retiradas hace 25 años. De llevarse a cabo, se trataría del primer despliegue nuclear al exterior desde la Guerra Fría, una acción que podría verse como una provocación.
Un alto cargo de Inteligencia ha indicado a la citada cadena que "tras 20 años de diplomacia y sanciones", no se ha logrado detener el programa nuclear de Pyongyang.
"No quiero abogar por una guerra preventiva", ha matizado, si bien ha subrayado que Estados Unidos ya está abordando una situación de "guerra actual". El exembajador estadounidense en Corea del Sur Mark Lippert ha explicado que el despliegue nuclear no es un concepto nuevo para los surcoreanos, muchos de los cuales lo apoyan.
"Algunas encuestas sitúan (el apoyo al despliegue) en más del 50 por ciento", ha indicado. "Es algo que se ha debatido y el apoyo, al menos en este punto, ha estado subiendo", ha detallado. Aun así, considera que no es una buena idea, ya que socava el objetivo de la desnuclearización en la península.
Otra de las opciones es atacar y asesinar al propio Kim y a otros altos cargos responsables de las decisiones sobre política nuclear, aunque Lippert ha indicado que esta es una opción que tiene "series desventajas".
"Debatir este tipo de asuntos con China tiende a generarles una gran pausa de preocupación, y hace que tiendan a dirigirse en dirección opuesta a la que queremos que se muevan en términos de presión", ha señalado, después del encuentro que Trump ha mantenido con el presidente chino, Xi Jinping.
Un excomandante de la OTAN ha asegurado que la "decapitación" ha sido siempre "una estrategia tentadora cuando se trata de un líder tan impredecible y peligroso". "Sin embargo, hay preguntarse: ¿Qué ocurrirá el día después? Creo que en Corea del Norte es algo totalmente desconocido", ha apuntado.
La tercera opción que se ha propuesto es la de infiltrar a fuerzas especiales estadounidenses y surcoreanas dentro de Corea del Norte con el objetivo de sabotear cualquier infraestructura clave --como los puentes para trasladar los misiles móviles--.