MADRID, 12 Mar. (EDIZIONES) -
El 15 de marzo se cumplen seis años del inicio de las protestas contra el presidente de Siria, Bashar al Assad, que echaron a las calles a miles de sirios tras la estela del éxito logrado en Túnez y Egipto por los ciudadanos, pero que en este caso fueron reprimidas a sangre y fuego desencadenando un conflicto que inicia ya su séptimo año.
Lo que comenzó siendo una guerra entre las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes de oposición, se ha ido complicando con el paso de los años ante la intervención de distintos actores regionales y de las grandes potencias en apoyo de alguna de las partes, y ante la presencia y consolidación en el territorio de grupos terroristas, con Estado Islámico y el antiguo Frente al Nusra --otrora filial de Al Qaeda-- a la cabeza.
Por el momento, la paz en el país no parece estar próxima, aunque en las últimas semanas se han venido desarrollando de forma paralela encuentros en Astaná, la capital de Kazajistán, promovidos por Rusia, Turquía e Irán, y en Ginebra, bajo los auspicios de la ONU. El objetivo de ambos contactos es lograr que Gobierno y oposición pacten una transición política, pero por el momento no hay resultados.
A continuación repasamos en seis cifras las dramáticas consecuencias que los seis años de guerra han tenido sobre los sirios, millones de los cuales han visto sus vidas y sus sueños truncados.
1. La ONU hace tiempo que dejó de contar el número de muertos, que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes dentro del país, sitúa por encima de los 300.000. De acuerdo con Naciones Unidas, unas 30.000 personas sufren heridas relacionadas con el conflicto cada mes, de las que en torno al 30 por ciento desarrollan discapacidades permanentes.
Unos 13,5 millones de personas necesitan actualmente asistencia humanitaria y protección dentro de Siria, de los que 5,8 millones son niños. Para atenderles, la ONU ha solicitado 3.400 millones de dólares.
2. Unos 2,9 millones de niños sirios menores de 5 años no conocen otra cosa que la guerra desde que nacieron. Alrededor de 1,75 millones de niños y adolescentes no van a la escuela y 1,35 millones están en riesgo de dejar de hacerlo, mientras que un tercio de los centros no están funcionando, bien porque han sido destruidos o porque son utilizados para otros fines, como la acogida de desplazados. Además, 7 millones de niños viven en la pobreza.
3. Más de la mitad de la población de Siria --de unos 22 millones-- se ha visto desplazada desde que comenzó el conflicto, algunos de ellos en más de una ocasión. En concreto, actualmente hay 6,3 millones de desplazados internos, con unos 6.100 nuevos desplazados cada día.
Otros 4,8 millones han buscado refugio en los países vecinos, principalmente Turquía, Líbano y Jordania. Algunos, han continuado su viaje en busca de un futuro mejor y huyendo de la guerra más allá y 1,2 millones han solicitado asilo en Europa.
4. Actualmente hay más de 640.000 personas, 340.000 de las cuales son mujeres y niñas, que viven en trece zonas asediadas y que necesitan asistencia humanitaria que les está siendo denegada, lo que ha provocado la muerte de civiles.
Además, hay otros 3,9 millones de personas que residen en zonas de difícil acceso, aunque no están asediadas por ninguna de las partes en conflicto. El fin del asedio de la parte oriental de Alepo el pasado mes de diciembre por parte de las fuerzas gubernamentales redujo considerablemente el número de personas que viven en zonas asediadas.
5. Unos 7 millones de sirios se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. Casi 4,3 millones de niños menores de 5 años necesitan servicios nutricionales, incluidos 73.000 que se encuentran gravemente malnutridos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
6. Los seis años de guerra se estima que han provocado pérdidas para la economía por valor de 254.000 millones de dólares (unos 240.000 millones de euros), ante la pérdida de infraestructuras económicas, la falta de fuentes de ingreso, la perturbación de los mercados y la depreciación de la moneda.
Desde que estalló la guerra, la tierra cultivada se ha reducido en un 40 por ciento, mientras que el PIB del país se ha contraído un 55 por ciento, de acuerdo a las estimaciones de la ONU.
7. Alrededor del 69 por ciento de la población siria vive actualmente en pobreza extrema, es decir, con menos de dos dólares al día, mientras que un 35 por ciento se encuentra en situación de pobreza abyecta, privada de la alimentación básica para sobrevivir.