MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Senado de Chile ha aprobado este jueves un proyecto de ley por el que se celebrará un referéndum constituyente en abril de 2020 en torno a la composición del organismo que estará encargado de la redacción de la nueva Constitución.
"El Senado aprueba y despacha la reforma al Capítulo XV de la Constitución. Así, la iniciativa que posibilita el plebiscito constituyente para abril de 2020, queda lista para ser ley", ha dicho el Ministerio Secretaría General de la Presidencia de Chile a través de su cuenta en la red social Twitter.
En este sentido, el propio Senado ha indicado que la votación sobre el plebiscito, que tendrá lugar el 26 de abril, ha sido aprobado con 38 votos a favor y tres en contra.
Sin embargo, el proyecto ha sido aprobado con el rechazo de los particulares relativos a la paridad de género, los escaños reservados para pueblos originarios e independientes. Estos aspectos han recibido catorce votos a favor y 23 en contra.
La Asamblea Constitucional estará encargada de redactar la nueva Carta Magna del país, una concesión del presidente, Sebastián Piñera, a raíz de las movilizaciones antigubernamentales de noviembre.
En este sentido, la senadora Isabel Allende ha destacado que "luego de 40 años se abre camino a una nueva Constitución hecha en democracia". "La gente quiere ser partícipe, ser escuchada", ha agregado.
En el plebiscito los chilenos responderán a dos preguntas: "¿Quiere usted una nueva Constitución?" y, en el caso de voto afirmativo, "¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución?".
Para esta segunda pregunta se proponen otras dos posibilidades que suponen un punto intermedio entre el Congreso Constituyente que quería el oficialismo y la Asamblea Constituyente que reclamaba la oposición.
Las opciones son una Convención Constitucional, que estará formada al cien por cien por ciudadanos elegidos para este fin, o una Convención Mixta Constitucional, conformado a un 50 por ciento por ciudadanos y parlamentarios.
La actual Constitución de Chile fue redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet, que rige desde 1980 y que es conocida como Ley Pinochet.
Las protestas en Chile estallaron el 17 de octubre contra la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y crecieron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, que llegó a declarar el estado de emergencia desplegando a las Fuerzas Armadas, pidió perdón por no escuchar el clamor de los chilenos y propuso una "agenda social". Para hacerla realidad, ha remodelado el Gobierno y ha iniciado un diálogo con los partidos políticos, tanto opositores como oficialistas.
En estas semanas, al menos 19 personas han muerto por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y más de mil han sido detenidas. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha denunciado torturas y otros abusos contra las personas detenidas en el marco de las protestas.