WASHINGTON, 23 May. (Reuters/EP) -
Fuentes cercanas a la Comisión de Inteligencia del Senado han alertado de la "inacción" de la Administración del expresidente estadounidense Barack Obama ante una posible injerencia rusa en el marco de las elecciones presidenciales de 2016.
A pesar de que había pruebas suficientes para sospechas de una colusión por parte del Gobierno ruso varios meses antes de que se celebraran los comicios de noviembre de 2016 --en los que Donald Trump se hizo con la victoria--, el Gobierno no presionó a las agencias de Inteligencia ni al Departamento de Justicia para abrir una investigación al respecto.
Varios altos cargos del servicio de Inteligencia han indicado que la postura de la Administración se centró fundamentalmente en cuestiones relacionadas con la inmigración y que la actividad de las agencias estaba enfocada entonces en evitar que los votantes se vieran influenciados durante el periodo electoral.
Los miembros de la investigación llevada a cabo en el Senado no han hecho públicos aún los resultados de su pesquisa, que podrían suponer un giro en la disputa entre el dirigente estadounidense y sus adeptos y el fiscal especial Robert Mueller, que se encuentra al frente de la investigación sobre la presunta injerencia rusa.
El informe bipartidista, que saldrá a la luz este verano, podría poner fin a los rumores sobre una posible infiltración por parte del FBI en la campaña de Trump para recopilar pruebas sobre la supuesta injerencia, que ha sido negada en reiteradas ocasiones por Moscú y el propio presidente.
La Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, por otra parte, ha indicado que no ha hallado prueba alguna de que se produjera una "colusión, coordinación o conspiración entre la campaña de Trump y los rusos".
Varios aliados conservadores de Trump en el Congreso han instado este martes a las autoridades a señalar a un segundo fiscal especial para supervisar la investigación de la Policía Federal sobre la campaña de Trump y la presunta injerencia durante los comicios.