MANILA 16 Sep. (Reuters/EP) -
Los senadores filipinos ponen en duda la credibilidad de un sicario confeso que aseguró haber visto al presidente filipino, Rodrigo Duterte, matar a un hombre y ordenar asesinatos mientras ejercía de alcalde en la ciudad de Davao.
Edgar Matobato, de 57 años, accedió a testificar en el Senado ante una comisión que investiga las muertes de la 'guerra contra las drogas' que ha lanzado la Administración Duterte. Matobato aseguró ante la Cámara que había visto al propio presidente disparar a un hombre con un arma automática.
Duterte aún no ha hecho comentarios al respecto pero su oficina y sus aliados políticos han criticado la confesión porque, aseguran, carece de argumentos.
La aparición de Matobato causó un gran estruendo en las redes sociales al asegurar que perteneció al 'escuadrón de la muerte de Davao', que mató a supuestos criminales "como pollos", cortó sus cuerpos en trozos e incluso echó a un hombre para que se lo comiera un cocodrilo.
Los senadores Panfilo Lacson, Aquilino Pimentel y Alan Peter Cayetano son solo algunos de los que han criticado el testimonio alegando que no se podía tomar en serio. "Hay muchos lapsus en sus testimonios", ha asegurado Lacson. "Como en el 'baseball', estaba contando sus 'strikes'", ha añadido.
Duterte ganó las elecciones en mayo prometiendo limpiar las calles de drogas y traficantes. Desde que asumió el cargo en junio, alrededor de 2.500 personas han muerto como resultado de su "guerra contra las drogas". Unos 900 han muerto a manos de la Policía y el resto a manos de sicarios. Organizaciones de Derechos Humanos hablan de ejecuciones extrajudiciales.
El jefe nacional de Policía, Ronald Dela Rosa, calificó a Matobato de "testigo falso" y aseguró que los escuadrones de la muerte nunca existieron en Davao.
Además, añadió que la lucha de Duterte contra las drogas ha logrado reducir el suministro de drogas entre el 80 y el 90 por ciento y que la Policía estaba "eliminando el miedo al crimen y violencia de los corazones de los compatriotas".
A finales de agosto, Dela Rosa instó a un grupo de drogodependientes a matar a los narcotraficantes. "Si queréis matarlos, entonces matadlos. Podéis matarlos porque sois las víctimas aquí. Sabéis quiénes son los traficantes, así que id a sus casas, rociad gasolina, prendedles fuego. Demostradles que estáis enfadados", declaró y más tarde pidió disculpas.
"NO ESTÁ MINTIENDO"
La dirección del Senado rechazó la petición de la senadora Leila de Lima, que encabeza la comisión de investigación, para que Matobato fuera protegido en calidad de testigo. La dirección lo rechazó porque ha asegurado no ver relación con la investigación.
Pero De Lima ha defendido que el testimonio de Matobato muestra un patrón claro que se repite en la 'guerra contra las drogas' de Duterte. "Puede que Matobato se haya equivocado con algunas fechas pero mi impresión es que no está mintiendo", ha considerado.
Por su parte, Duterte en numerosas ocasiones ha acusado a De Lima a estar en la nómina de las organizaciones de narcotraficantes, algo que ella ha rechazado.