WASHINGTON 7 Dic. (Reuters/EP) -
El senador demócrata Al Franken ha dimitido de su cargo este jueves debido a la presión de sus propios compañeros de partido tras haber sido acusado de presuntos abusos sexuales.
"Sé de corazón que nada de lo que he hecho como senador --nada-- ha producido deshonor a esta institución", ha dicho Franken. "Sin embargo, hoy estoy anunciando que en las próximas semanas dejaré de ser miembro del Senado de Estados Unidos. Algunas de las alegaciones contra mí simplemente no son verdad. Otras las recuerdo de manera muy diferente", ha añadido.
El caso de Franken se suma al de otras célebres figuras de la política, los medios de comunicación y el entretenimiento a las que se ha acusado en los últimos meses de acoso y conductas sexuales impropias.
De hecho, el senador más longevo, el demócrata John Conyers, y el republicano Roy Moore también se han visto envueltos en escándalos de este tipo. Los demócratas han presionado a Franken para que dimita. Por el contrario, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha respaldado a Moore.
La marcha de este senador demócrata por Minnesota supone una oportunidad de los republicanos para recuperar un asiento que perdieron en 2008, cuando se elegió a Franken, y para reforzar su estrecha mayoría en el Senado, actualmente compuesto por 52 senadores republicanos frente a 48 opositores. La elección para reemplanzarlo se presenta muy reñida y no tendrá lugar hasta noviembre de 2018.
Las acusaciones de que Franken había intentado besar y toquetear a mujeres sin su consentimiento en el pasado empezaron a ver la luz hace tres semanas. Franken respondió que se sentía avergonzado y apenado por su comportamiento pero no se resignó a dimitir. Tras esto, mencionó que cooperaría con una investigación ética del Senado y que trabajaría para volver a ganarse el apoyo de la población de Minnesota.
Sin embargo, la mayor parte de sus compañeros de partido le presionó para que dimitiera, tras conocerse nuevas informaciones este miércoles que apuntaban a que Franken había tratado de besar a una mujer sin su consentimiento justo tras ser elegido senador en 2008.
Franken, de 66 años y antiguo comediante, era considerado como una figura en auge dentro del Partido Demócrata.