WASHINGTON, 21 Nov. (Reuters/EP) -
Los líderes del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos han exigido este martes al Gobierno del presidente, Donald Trump, que examine si el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, fue responsable del asesinato del periodista Yamal Jashogi.
El senador republicano Bob Corker y el senador demócrata Bob Menéndez han enviado una carta a Trump que exige al presidente que determine si una persona extranjera fue responsable de una violación de Derechos Humanos.
Trump manifestó ayer su apoyo a Arabia Saudí a pesar de reconocer que "podría ser perfectamente" que Bin Salmán tuviera conocimiento del plan para asesinar al periodista saudí.
El mandatario ha señalado en un comunicado que "el crimen contra Yamal Jashogi fue terrible" y "es uno que Estados Unidos no aprueba". "De hecho, hemos tomado medidas firmes contra los que ya se sabe que participaron en el asesinato", ha dicho.
Trump ha indicado que podría reunirse con Bin Salmán en caso de que el príncipe heredero acuda a la cumbre del G-20 que se celebrará el 30 de noviembre y el 1 de enero en Argentina.
El presidente estadounidense ha puesto la alianza con Arabia Saudí en el centro de su política para Oriente Próximo y fue de hecho el primer país que visitó tras acceder a la Presidencia en 2017.
Por su parte, el secretario de Estado del país norteamericano, Mike Pompeo, ha defendido el apoyo de Washington a Riad y ha recalcado que el país está obligado a adoptar políticas que defiendan sus intereses, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
Pompeo se ha reunido durante la jornada con su homólogo turco, Meclut Cavusoglu, quien ha dicho que Ankara no está satisfecho con la cooperación de Arabia Saudí con las investigaciones y ha apuntado que Ankara podría buscar una investigación encabezada por Naciones Unidas.
EL ASESINATO DE JASHOGI
Las autoridades saudíes negaron durante semanas cualquier responsabilidad en la muerte de Jashogi y llegaron a asegurar que abandonó el edificio poco después de entrar, si bien finalmente tuvo que admitir que fue asesinato e incluso que había sido planeado.
La Fiscalía General de Arabia Saudí anunció el jueves que solicitará la pena de muerte para cinco de los once sospechosos del asesinato del periodista y confirmó que fue asesinado con una inyección letal tras el fracaso de las "negociaciones" para tratar de convencerle de que volviera al reino.
Según las informaciones publicadas recientemente por el diario estadounidense 'The Washington Post', en el que Jashogi era columnista, la CIA ha concluido en un informe que fue el príncipe heredero de Arabia Saudí quien ordenó a las fuerzas de seguridad saudíes el asesinato.
La conclusión de la CIA también se ha visto influida por la posición que mantiene el príncipe heredero en Arabia Saudí, donde actúa como líder 'de facto' y supervisa hasta el más mínimo detalle. "La posición aceptada es que no hay forma de que esto ocurriese sin que él lo supiera o estuviera involucrado", aseguró una de las fuentes citadas por este medio.
La situación en torno al caso Jashogi podría tensar aún más las relaciones entre Turquía y Arabia Saudí, dañadas en 2017 cuando Ankara decidió mantenerse del lado de Qatar tras la imposición de un bloqueo a Doha por parte de varios países de la región, encabezados por Riad.
Jashogi, un reportero crítico con el régimen saudí y particularmente con el príncipe heredero, era un antiguo editor de diarios saudíes que residía en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos. Como periodista entrevistó al fallecido líder de Al Qaeda Usama bin Laden.
Asimismo, escribió varias columnas criticando las políticas saudíes hacia Qatar y Canadá, así como la intervención de la guerra en Yemen y la represión contra activistas y medios de comunicación del país.