BELGRADO, 19 Ene. (Reuters/EP) -
Miles de personas se han manifestado este sábado de nuevo en el centro de Belgrado para protestar contra el presidente, Aleksandar Vucic, contra su partido, el Partido Progresista Serbio (SNS), y para defender la libertad de prensa y condenar los ataques a periodistas y políticos de la oposición con vistas a unas futuras elecciones realmente democráticas.
La protesta está convocada por la Alianza por Serbia, una coalición de 30 partidos que ha llamado a la movilización contra el "autoritarismo" de Vucic. Durante la marcha se han escuchado los ya recurrentes gritos de "¡Vucic ladrón!".
"La única reivindicación que tenemos es que el malvado régimen se acabe", ha afirmado el actor Branisalv Trifunovic en su intervención ante la multitud. "Queremos elecciones, pero la libertad es una condición previa", ha añadido Trifunovic, ya habitual de las manifestaciones de cada sábado.
"He venido aquí a expresar mi descontento con la élite gobernante. El Gobierno controla todos los medios y estoy cansada de la corrupción", ha argumentado una de las participantes, Ljiljana Zivanovic, jubilada de 64 años.
Las protestas comenzaron después de que Borko Stefanovic, dirigente del partido Izquierda Serbia, fuera atacado por un grupo de individuos de negro el pasado 23 de noviembre en la ciudad de Krusevac, en el sur del país. Stefanovic quedó herido leve tras ser golpeado con una barra de hierro.
Vucic anunció la detención de los agresores poco después del incidente, pero desde la oposición denuncian la implicación del Partido Progresista Serbio, extremo que desmienten desde esta formación.
Vucic manifestado su disposición a convocar elecciones anticipadas --la legislatura se agota en 2020-- para demostrar que su partido sigue siendo el más popular, pero desde la oposición advierten de que pedirán la abstención en ese caso.
Una encuesta de CESID apunta a que el SNS de Vucic tendría un 53,3 por ciento de apoyo en unas elecciones, muy por delante de cualquier otra opción política. La oposición apenas lograría el 15 por ciento siempre y cuando concurriera en coalición.
Los convocantes acusan además a Vucic de estar negociando un acuerdo sobre Kosovo, condición clave para la adhesión de Serbia a la UE, pero que supone un agravio para el nacionalismo serbio, que se niega a reconocer la independencia de Kosovo.