La sequía y el hambre en el Sáhara provocan las mismas muertes que los naufragios de inmigrantes

Actualizado: sábado, 16 mayo 2015 8:04

DAKAR 16 May. (Reuters/EP) -

La sequía y el hambre en el Sáhara provocan el mismo número de muertes que los naufragios de las embarcaciones de inmigrantes en el mar Mediterráneo debido al aumento del tráfico de personas desde Libia a Europa, ha advertido la Organización Internacional para la Migración (IOM).

La organización ha indicado que el número de personas que atraviesan el vasto desierto de Níger podría doblarse hasta alcanzar los 100.000 emigrantes, que a menudo sufren abusos por traficantes que los abandonan para que mueran en el desierto si se quedan sin dinero.

Durante este año, más de 170.000 inmigrantes han cruzado el mar Mediterráneo para alcanzar Italia, de los que más de 3.000 han fallecido. Con ambas cifras amenazando con cruzarse al alza este año, la IOM ha advertido de que la cifra de muertos podrá ser mucho más alta que la actual.

"Libia es una puerta abierta", ha explicado el jefe de la misión de la IOM en Níger, Giuseppe Loprete. "En 2015 estimamos que unos 100.000 inmigrantes transitarán a lo largo de Níger, casi el doble que el año pasado", ha afirmado.

Loprete ha considerado que el Gobierno de Níger puede hacer poco para detener este flujo de inmigrantes, ya que muchos de ellos proceden de los países pertenecientes a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) vomo Nigeria, Malí, Gambia o Senegal, que permiten la libertad de movimiento entre sus países.

Según cifras de la IOM, en lo que va de año unos 38.000 inmigrantes han entrado en Italia, en su mayoría procedentes de Eritrea, Somalia y Nigeria, seguidos de Gambia, Siria, Senegal y Malí. Ante estas cifras hay que considerar que la temporada alta de travesías en verano apenas ha comenzado.

Por su parte, la Iniciativa Global Contra el Crimen Organizado Transnacional ha cifrado en más de 300 millones de dólares los beneficios que obtienen los traficantes de personas al año en Libia.

TRASLADADOS EN CAJAS

"En el desierto hay muchos problemas", ha relatado Adama Diaw, una mujer senegalesa de 30 años que llegó a Argelia en 2008 junto a su marido esperando alcanzar Europa que sin embargo está volviendo a casa sin él.

"Encierran a la gente en cajas, tres o cuatro personas, durante días hasta que no sabes si han muerto. Si se mueren, simplemente queman los cuerpos", ha afirmado Diaw ante el centro de la IOM en la capital de Níger, Niamey.

EXTORSIÓN Y SOBORNOS

Además, los traficantes a veces encierran a los inmigrantes y obligan a sus familias a pagar por su liberación, ha explicado Loprete. Por otro lado, se ven obligados a pagar no sólo a los traficantes sino en sobornos a las fuerzas de seguridad que se encuentran por camino.

"En el momento en el que se quedan sin dinero, se les deja atrás", ha afirmado Loprete. "La gente está muriendo en el desierto además de en el mar. De hecho, sería sorprendente si no fuesen más que en el Mediterráneo", ha subrayado.

FUTUROS NIÑOS SOLDADO

Otra de las situaciones sobre las que ha advertido Loprete es la alta posibilidad de que los jóvenes que esperan en Agadez y otras ciudades desérticas acaben siendo reclutados por milicias islamistas que operan en el Sáhara.

"Parar estros flujos de inmigración en la frontera solo generaría más problemas", ha afirmado Loprete, que ha considerado la falta de trabajo en los países de origen el principal problema. "Necesitamos financiar programas de desarrollo a nivel comunitario para que no exista el incentivo de intentar emigrar".

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