MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas ha avisado este domingo que más de siete millones de personas están al borde de la hambruna por la catastrófica sequía que azota casi una veintena de regiones de Somalia.
Naciones Unidas estima, en este sentido, que casi la mitad de la población (casi ocho millones de personas) necesita ayuda humanitaria, y que 918.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de agua, comida o pastos, entre ellos grupos minoritarios.
Asimismo, la ONU avisa que 17 distritos del país se enfrentan a una "razonable posibilidad de hambruna" mientras las cosechas siguen deteriorándose, los precios de los alimentos siguen subiendo, y la entrega de ayuda humanitaria se está convirtiendo en una tarea "insostenible".
La población infantil es la primera víctima de esta hambruna: un millón y medio padecen "malnutrición aguda", y uno de cada ocho niños mueren en el país antes de cumplir cinco años.
"Sin un incremento de la asistencia, la sequía desembocará en un éxodo de población, acompañado de enfermedades contagiosas y violaciones de los Derechos Humanos en el país", concluye la ONU.