MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El aumento de la crisis humanitaria en Somalia debido a las sequías ha provocado que miles de familias se vean obligadas a abandonar sus hogares, según ha denunciado este viernes la ONG Save the Children, que ha alertado de que más de 360.000 niños menores de cinco años sufren malnutrición aguda.
Las autoridades del país han registrado durante las últimas seis semanas el desplazamiento interno de miles de personas, las cuales se han trasladado desde la región de Somalilandia a Puntlandia en busca de agua y alimentos.
"Estos desplazamientos suponen una señal de que las familias rurales somalíes están al borde de la ruina. El país no vivía una sequía así desde hace décadas. Se trata de un paisaje lleno de cadáveres de cabras y camellos. Miles de niños sufren de desnutrición aguda y 71.000 de ellos están en riesgo de muerte", ha indicado el director de la organización en Somalia, Hassan Noor Saadi.
La ONU, que ha advertido de que la situación se está extendiendo a lo largo de todo el país, ha señalado que miles de somalíes están buscado refugio en Etiopía. Desde principios de enero, más de un centenar de refugiados llegan cada día al campo de refugiados de Dollo Ado, en Etiopía.
"Vivimos una situación similar a la de 2011. Entonces la comunidad internacional no actuó lo suficientemente rápido y, como consecuencia, más 250.000 somalíes murieron de hambre. No podemos dejar que vuelva a suceder", ha instado Saadi.
Según Save the Children, que ha informado de que las familias desplazadas viven en campamentos improvisados para buscar agua, comida y ayuda, Puntlandia registra la peor sequía desde 1950. "Nunca he visto ni oído hablar de una sequía de este tamaño. Nunca había imaginado algo así", ha manifestado Amina, una mujer de 38 años que viajó con sus hijos desde Garowe, la capital de Puntlandia, a Bohol-Olodley en busca de tierras más fértiles.
Save the Children, que ha alertado de que si continúa la escasez de lluvias podría declararse la hambruna en el país, ha denunciado que más de seis millones de personas, la mitad de ellas niños, necesitan ayuda urgentemente para poder sobrevivir a la sequía en Somalilandia, Puntlandia y en el sur del país.