BELGRADO, 8 Abr. (Reuters/EP) -
El primer ministro serbio, Aleksander Vucic, se ha declarado "estupefacto" por los obstáculos de Croacia a su ingreso en la Unión Europea, al tiempo que ha advertido al país vecino de que no permitirá que le "humillen".
Vucic está "estupefacto por la decisión de Croacia de no apoyar el camino europeo de Serbia", pero "no permitirá que (el país) sea chantajeado o humillado por nadie, de acuerdo con un comunicado. "Serbia nunca será el saco de boxeo de nadie", ha recalcado.
Belgrado ha respondido así a Zagreb, que le ha reclamado una reforma de la ley sobre crímenes de guerra si quiere su apoyo para incorporarse a la Unión Europea en un futuro, una decisión que requiere la unanimidad de los Veintiocho.
El Gobierno croata se refiere a la ley por virtud de la cual Serbia declara su jurisdicción sobre todos los crímenes cometidos en las guerras del territorio de la antigua Yugoslavia, que enfrentaron a ambos países entre 1991 y 1995.
"Serbia no puede convertirse en una especie de juez de crímenes de guerra para todos los países de la ex Yugoslavia. Es inaceptable y debe ser parte de los puntos a negociar" para su adhesión a la UE, ha dicho el canciller croata, Miro Kovac.
La guerra de los Balcanes sigue siendo origen de tensiones regionales. En marzo, el ex líder de la República Serbia de Bosnia Radovan Karadzic fue condenado a 40 años de cárcel por crímenes de guerra y genocidio en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
Serbia es uno de los países candidatos a incorporarse a la organización continental. Para ello deberá abordar unas largas negociaciones con el fin de acomodar su normativa al Derecho Comunitario, tras lo cual todos los países miembros deben dar su aprobación.
Hasta ahora Serbia solo ha abierto negociaciones sobre dos capítulos pero espera abordar otros dos más en los próximos meses con la meta de completar el acta de adhesión hacia 2019. Belgrado denuncia que esta condición de Zagreb retrasa la apertura del capítulo sobre Justicia.
"Queremos tener buenas relaciones de vecindad con Serbia y por eso es necesario que haya unos fundamentos sanos, lo cual incluye resolver los temas del legado de la guerra", ha esgrimido el ministro de Exteriores de Croacia.