BELGRADO 17 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Serbia ha instado este viernes a las autoridades de la República Srpska --la entidad serbia de Bosnia-Herzegovina-- a replantearse si quieren celebrar un referéndum sobre la competencia del tribunal estatal bosnio para procesar a serbobosnio.
Argumentando que la justicia bosnia trata de forma discriminatoria a la comunidad serbobosnia del país, el Parlamento de la República Srpska aprobó en primera lectura la celebración de un plebiscito para preguntar a los ciudadanos de la región sobre la autoridad del tribunal estatal de Bosnia y Herzegovina.
Occidente ve este movimiento como parte de una estrategia del presidente de la entidad serbia de Bosnia, Milorad Dodik, de cuestionar la integridad del país, 20 después de la guerra de Bosnia-Herzegovina.
La intervención en este asunto del primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, es fruto de la presión occidental sobre Serbia para mantener la estabilidad en los Balcanes a la vez que se desarrollan las conversaciones para que el país ingrese en la Unión Europea.
"He tratado, en nombre de Serbia, de presentar todos estos hechos en un contexto más amplio", ha manifestado Vucic, en declaraciones a los medios después de su encuentro en Belgrado con Dodik. El primer ministro serbio ha añadido que ha pedido al presidente de la República Srpska que "piense más sobre ello", en relación al polémico referéndum.
El miércoles, la Embajada de Estados Unidos en Bosnia denunció la iniciativa de la consulta como parte del trabajo de "fuerzas corruptas" y aseguró que Washington dará una "respuesta apropiada". La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, afirmó el jueves en un comunicado que el referéndum podría suponer "un desafío a la cohesión, soberanía e integridad de Bosnia-Herzegovina" y que pone en riesgo la futura integración del país en la UE.
Dodik argumenta que el tribunal estatal bosnio no estaba previsto en el acuerdo de paz --que puso fin a un conflicto que se prolongó de 1992 a 1995--, que atenta contra la República Srpska y que discrimina a la población serbobosnia. Durante los últimos años, Dodik ha buscado aumentar los vínculos con Rusia, tradicional aliado de Serbia, y ha afirmado que está abierto a la negociación para resolver las preocupaciones de Belgrado sobre el tema y que, entonces, "no habrá la necesidad de un referéndum".
La consulta todavía tiene que ser ratificada por la Cámara Alta del Parlamento serbobosnio. Se espera que los bosniacos (bosnios musulmanes) con representación parlamentaria remitan la decisión al Tribunal Constitucional del país.
Por otra parte, el Alto Representante en Bosnia-Herzegovina, el diplomático austriaco Valentin Inzko, tiene la posibilidad de vetar las iniciativas que supongan un riesgo para la integración y la estabilidad en el país, por lo que se espera que no dé su visto bueno al referéndum. No obstante, Dodik ha asegurado que la consulta seguirá adelante sin importar este veto y se producirá 50 días después de su publicación en la 'Gaceta Oficial' de la entidad territorial.
El partido de Dodik también ha pedido la celebración de un referéndum en 2018 para una posible secesión de la República Srpska a menos que se conceda una autonomía mayor a la región, aumentando la preocupación de Occidente por la estabilidad de Bosnia-Herzegovina.