BELGRADE, 16 Feb. (Reuters/EP) -
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha advertido de que los serbios no estarán dispuestos a reconocer a Kosovo como estado de pleno derecho aunque el Gobierno de Belgrado reciba a cambio la incorporación a la Unión Europea, y ha asegurado que la única forma de impedir que la tensión con la autoproclamada república "se enquiste hasta convertirse en un conflicto congelado", pasa por una solución de compromiso.
Vucic se ha expresado en estos términos tras la visita del ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, quien recomendó a Serbia como condición inapelable que "acepte la independencia de Kosovo" a cambio de una incorporación a la UE en 2025.
"Yo voy a dejar que la gente decida", ha declarado Vucic, consciente de que gran parte de los serbios consideran a Kosovo la cuna de su fe ortodoxa. "Se podría hacer si consiguen una mayoría, pero no lo veo muy claro", ha añadido el mandatario en una entrevista a Reuters.
"Lo que tenemos que hacer es examinar la realidad de hoy y comprender nuestras relaciones con la comunidad internacional y las relaciones con Kosovo para entender que ni es del todo nuestro, pero tampoco es del todo suyo. Y si no alcanzamos un compromiso vamos a encontrarnos con un conflicto congelado que permanecerá décadas enquistado. No deberíamos dejárselo a nuestros hijos para que lo solucionen", ha añadido.
Kosovo se separó de Serbia en 1999 tras once semanas de bombardeos de la OTAN para detener una masacre de albanokosovares por las fuerzas de seguridad serbias. Kosovo se proclamó independiente en 2008. Más de un centenar de países han reconocido a la república, pero cinco de los 28 miembros de la UE se oponen a su existencia independiente.