BELGRADO, 19 Abr. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores de Serbia, Ivica Dacic, ha ratificado la voluntad del Gobierno para que el país se adhiera a la Unión Europea, a pesar de los "problemas" de la organización regional, si bien ha aclarado que no hará nada que pueda perjudicar sus buenas relaciones con Rusia.
"Serbia no es Noruega o Suiza para decir que no necesita a la UE", ha admitido en una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters en el contexto de las actuales dificultades para continuar con las negociaciones hacia el acta de adhesión.
Dacic se ha mostrado consciente de las tensiones internas en la UE, si bien ha recalcado que "no hay ninguna institución internacional sin problemas". Interrogado sobre la eventual salida de Reino Unido, ha admitido igualmente que es "un peligro" para la UE, "pero no para nuestra determinación para entrar".
A pesar de la firme voluntad de Serbia de unirse al bloque continental, Dacic ha subrayado que, el Gobierno "no hará movimientos que puedan perjudicar las relaciones con sus amigos tradicionales, incluida Rusia".
Serbia tiene vínculos históricos con Rusia y depende de este país en sus importaciones de gas y sus exportaciones agrarias. Hasta ahora, Belgrado ha mantenido un frágil equilibrio entre Occidente y Moscú, por ejemplo, haciendo prácticas militares tanto con la OTAN como con los rusos.
NEGOCIACIONES CON LA UE
Los líderes europeos acordaron abrir negociaciones con Serbia en diciembre de 2013 en reconocimiento a sus esfuerzos por normalizar sus relaciones con Kosovo, su antigua provincia cuya independencia unilateral en 2008 no ha reconocido, al igual que cinco países de la UE, entre ellos España.
Bruselas y Belgrado abrieron el pasado mes de diciembre los dos primeros capítulos de las negociaciones de adhesión, los relativos al control financiero (32) y el capítulo que incluye "la normalización de las relaciones entre Serbia y Kosovo".
Serbia espera abordar otros dos más en los próximos meses con la meta de completar el acta de adhesión hacia 2019. Belgrado denuncia que la exigencias croatas para que modifique su ley sobre crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia retrasan la apertura del capítulo sobre Justicia.