Actualizado: lunes, 27 julio 2015 17:19

Asegura que no protegerá los monumentos serbios y los templos ortodoxos y recuerda los ataques a tumbas de serbios

MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro serbio de Asuntos Exteriores, Ivica Dacic, ha enviado una carta al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, en la que reclama que rechace el acceso de Kosovo a la Organización de la ONU para la Ciencia, la Cultura y la Educación (UNESCO) por entender que no puede ser considerado como un estado.

En la misiva, según informa la agencia de noticias serbia Tanjug, Dacic sostiene que sería inaceptable el ingreso de Kosovo porque no es un país. El Ejecutivo de Serbia sigue negándose a reconocer la soberanía de la antigua provincia serbia.

Dacic ha subrayado que la pretensión de las autoridades de Pristina de lograr la entrada en la UNESCO es "inaceptable" y ha denunciado que solo es un intento por conseguir el reconocimiento de la "categoría de estado".

La solicitud de Kosovo, ha afirmado Dacic, sobrepasa el marco del mandato de la Misión de la ONU en Kosovo (UNMIK) y del representante del secretario general de Naciones Unidas. En este sentido, ha dicho que la UNMIK no puede abordar este tema de un modo distinto salvo con el abandono de su papel de neutralidad y de reafirmación de que la declaración de independencia de Kosovo fue unilateral.

Kosovo está bajo la administración de Naciones Unidas en virtud de la resolución 1244 de la ONU, aprobada en 1999, por lo que, según Dacic, no puede ser considerado como un país sujeto al derecho internacional y, por tanto, no puede optar a entrar en la UNESCO.

El jefe de la diplomacia serbia ha asegurado que reconocer a Kosovo como país supondría una violación de las regulaciones legales auspiciadas por la ONU para mantener la paz y la estabilidad. Además, ha asegurado que, desde 1990 hasta la actualidad, un total de 236 iglesias, monasterios y otras instalaciones de la Iglesia Ortodoxa serbia, así como otros monumentos, han sufrido ataques en Kosovo. Del total de bienes atacados, 61 eran monumentos culturales y 18 estaban catalogados por serbia como lugares de excepcional importancia.

Dacic ha contado que 174 instalaciones religiosas y 33 monumentos históricos han sido destruidos y más de 10.000 iconos han sido robados en los últimos años. Además, 5.261 tumbas de 256 cementerios han sido destruidas y en más de 59 camposantos no hay una sola tumba intacta.

"Las dolorosas pruebas me hacen preguntarme si los argumentos para recomendar el ingreso de Kosovo en la organización con la misión de proteger y preservar el patrimonio cultural", ha asegurado el ministro de Asuntos Exteriores de Serbia.

Por último, ha asegurado que el Parlamento kosovar tiene previsto aprobar una ley sobre patrimonio cultural que negará los derecos de propiedad de la Iglesia Ortodoxa serbia en monasterios e iglesias, con el argumento de que todos ellos son propiedad de la república de Kosovo.

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