BANJA LUKA (BOSNIA), 10 (Reuters/EP)
Las autoridades de la República Srpska, la entidad serbia de Bosnia-Herzegovina, han amenazado con dejar de colaborar con la justicia y la Policía estatal bosnia tras una redada policial relacionada con crímenes de guerra.
El Gobierno de la República Srpska ha sido el encargado de anunciar la decisión, que ahora deberá ser sometida a la aprobación de su Parlamento regional, que ha convocado una reunión de emergencia este jueves.
El líder serbobosnio, Milorad Dodik, ya ha amenazado con anterioridad con celebrar un referéndum sobre la jurisdicción de los tribunales estatales bosnios en el territorio de la República Srpska, lo que pondría en entredicho la estructura de Bosnia como país.
La decisión del Gobierno de la República Srpska llega después de que la Policía estatal bosnia (SIPA) realizara una redada en la comisaría de Policía local y en edificios municipales de la entidad serbia de Bosnia como parte de una investigación sobre crímenes de guerra cometidos durante el último conflicto (1992-1995).
El Ejecutivo de Banja Luka ha dicho que la redada es "inapropiada y provocativa" y ha anunciado que todas las instituciones de la República Srpska "cancelarán la cooperación con los tribunales bosnios, la fiscalía y la SIPA".
En este sentido, el Gobierno serbobosnio ha ordenado a su Ministerio del Interior que "impida cualquier entrada o registro" en las instalaciones de gobiernos locales o de instituciones de la república". La guerra de Bosnia-Herzegovina acabó con la vida de más de 100.000 personas entre 1992 y 1995, en el marco de la desintegración de la antigua Yugoslavia.
Los acuerdos de paz de Dayton, firmados a finales de 1995, establecieron la división de Bosnia-Herzegovina en dos entidades, la Federación (controlada por musulmanes bosnios y bosniocroatas) y la República Srpska, gestionada por serbobosnios. Las dos entidades están sometidas a un Gobierno central con escasas competencias.