BERLÍN, 21 Oct. (Reuters/EP) -
Los diputados alemanes han aprobado este viernes una polémica ley sobre las competencias de vigilancia electrónica de los servicios de inteligencia alemanes que, según sus críticos, podría comportar una nueva invasión a la privacidad de los usuarios de Internet.
La cláusula de la discordia es la que permite a la agencia, el BND, interceptar todas las comunicaciones de entidades extranjeras e individuos en suelo alemán que pasen a través de la sede en Frankfurt de DE-CIX, el principal operador de intercambio neutral de datos web del mundo, y que en septiembre denunció al Gobierno alemán precisamente por esta legislación.
Hasta ahora, el BND solo podía supervisar hasta un 20 por ciento del volumen de datos que pasaba por el centro. Con la aprobación de esta ley, el límite queda cancelado. "Queremos una aclaración judicial para nuestros clientes y compañías", indicó un portavoz de DE-CIX.
El problema reside en que esta ley no descarta que se pueda permitir la "intercepción accidental" de comunicaciones entre ciudadanos, lo que violaría la prohibición absoluta sobre el BND para espiar a individuos nacionales.
Por contra, la ley introduce restricciones adicionales a la labor del BND, que no podrá espiar a ningún país, ciudadano o institución de la Unión Europea salvo en caso de sospecha por terrorismo y, además, le impone el deber de solicitar por escrito ante un comité del Parlamento el permiso para cooperar con otras agencias de espionaje.
A pesar de ello, los críticos de la ley indican que se trata de un lenguaje bastante ambiguo que podría conceder a la agencia un excesivo margen de maniobra.