El servicio de investigación criminal de Interior asegura que no ha cometido ningún acto "contrario a la ley"

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:35

MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El servicio de investigación criminal del Ministerio del Interior libio ha asegurado este jueves que su misión es "hacer cumplir la ley y combatir la delincuencia" y que, por tanto, "no es responsable de ningún acto contrario a la ley".

El departamento ha emitido este comunicado, difundido por la agencia estatal de noticias LANA, después de que un portavoz del departamento asegurara que el primer ministro, Alí Zeidan, se encontraba en una de sus prisiones poco después de ser secuestrado por un antiguo grupo rebelde que opera al servicio del Ministerio.

"Nosotros actuamos en las investigaciones criminales de acuerdo con las leyes y las órdenes del Estado, bajo la supervisión del Ministerio del Interior", ha declarado el jefe del servicio, el coronel Ashur Abdel Salam. Por tanto, el organismo "no es responsable de actos contrarios a la ley", ha concluido.

El primer ministro fue liberado este jueves después de permanecer varias horas secuestrado por un antiguo grupo armado rebelde, según ha anunciado el Gobierno provisional. En un mensaje de Twitter publicado inmediatamente después de su liberación, Alí Zeidan ha asegurado que se encuentra "bien" y ha precisado que el objetivo de los secuestradoras era conseguir su dimisión y que él no tiene intención de hacerlo.

El Gobierno provisional había informado a primeras horas del jueves en un comunicado de que Zeidan había sido detenido y trasladado a "un lugar desconocido" por la Sala de los Revolucionarios Libios, un antiguo grupo rebelde que colabora con el Ministerio del Interior en labores de la seguridad en la capital, Trípoli.

La Sala de los Revolucionarios Libios reivindicó posteriormente la captura y aseguró que había actuado "por orden de la Fiscalía". No obstante, el fiscal general de Libia, Abdelqader Radwan, negó inmediatamente que el Ministerio Público hubiera emitido una orden de arresto contra Zeidan y advirtió de que la detención del primer ministro constituía "un crimen" y que sus autores deberían ser "castigados".

Poco después, el portavoz del departamento contra el crimen del Ministerio del Interior aseguró a la agencia estatal de noticias que Zeidan se encontraba detenido en las instalaciones del departamento, donde estaba "bien de salud" y sería tratado "como cualquier otro ciudadano".

En medio de estas informaciones, el Gobierno, reunido de emergencia para evaluar la situación, condenó "el secuestro" de Zeidan y aseguró que no cedería a ningún "chantaje" que pusiera en peligro la estabilidad institucional del país.

La Sala de los Revolucionarios Libios también aseguró, poco después del secuestro, que la detención de Zeidan había sido una respuesta a la operación llevada a cabo por las fuerzas especiales de Estados Unidos en Trípoli para detener al supuesto líder de Al Qaeda Nazih al Raqi, alias Abu Anas al Libi, y anunció que seguiría persiguiendo a "todos" los que ayudaron en la captura de Al Libi.