BERLÍN, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), los servicios de Inteligencia de Alemania, han alertado este martes del alto riesgo de que se produzcan nuevos atentados en el país, así como de otras amenazas para la seguridad nacional, entre las que destacan el ciberespionaje y el auge de la extrema derecha.
La BfV ha presentado su informe anual de 2016, donde identifica el radicalismo islámico como "el mayor desafío" al que se enfrenta la comunidad de Inteligencia. "Tenemos que asumir que debemos esperar más ataques de individuos o comandos terroristas", ha dicho el jefe de la BfV, Hans Georg Maassen, en una rueda de prensa celebrada en Berlín, según informa DPA.
Alemania ha sufrido en el último año sus primeros atentados de carácter yihadista, en el contexto de la ola de ataques terroristas que ha recorrido Europa. El más grave en suelo alemán tuvo lugar el pasado 19 de diciembre, cuando el tunecino Anis Amri empotró un camión contra un mercadillo navideño, dejando 12 muertos y 56 heridos, para después darse a la fuga y ser abatido por la Policía italiana.
Esta serie de ataques yihadistas ha avivado el odio contra los miles de solicitantes de asilo que han llegado a Alemania desde la gran crisis de refugiados de 2015. Incluso el socio bávaro de la CDU de Angela Merjel, la CSU, ha reclamado a la canciller que acabe con su política de puertas abiertas si quiere contar con ellos en el próximo gobierno tras las elecciones federales del 24 de septiembre.
De hecho, el BfV también ha identificado como amenaza posible ataques de grupos de extrema derecha y neonazis, que han aumentado un 14 por ciento, hasta los 1.600, en 2016 o de individuos con esta ideología, que suman unos 12.000, lo que supone un 2,5 por ciento más que el año anterior, de acuerdo con el informe.
"El peligro que representa la extrema derecha en Alemania sigue siendo alto", subraya. En concreto, "vemos una clara radicalización de estos grupos, tanto en forma como en contenido, en todo lo relativo a los solicitantes de asilo", ha detallado la BfV.
CIBERESPIONAJE
La BfV señala igualmente como amenaza a los cibertataques lanzados contra el Gobierno y la industria alemana por parte de gobiernos extranjeros, entre los que menciona a Turquía, Rusia, Irán y China.
Entre los principales objetivos está la industria alemana, que pierde anualmente miles de millones de euros por los ataques informáticos, así como el Ministerio de Comercio, su rama de comercio exterior y los ministerios de Economía y Finanzas.
La Inteligencia alemana ha detectado "un notable incremento" del espionaje por parte de la agencia turca, el MIT, sobre todo a raíz del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016. La vigilancia se centra en los simpatizantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y del clérigo Fetula Gulen, al que Ankara culpa de la asonada militar.
Rusia también ha fijado su atención en Alemania, pero por diferentes razones. "Las agencias rusas están intentando influir en políticos y ciudadanos", indica el informe. El ministro de Interior, Thomas de Maiziere, ha advertido de que el Kremlin podría tratar de inmiscuirse en las próximas elecciones federales.
Irán, por su parte, se centra en los objetivos relacionados con Israel o con la comunidad judía, así como en los críticos con el régimen de los ayatolás. El informe destaca, no obstante, una reducción de los esfuerzos iraníes por conseguir materiales de doble uso para su programa nuclear, no así para su programa con misiles balísticos.
En el caso de China, el espionaje ha aumentado desde que el actual presidente, Xi Jinping, llegó al poder, en 2013. El interés de Pekín se centra en eventos políticos, como la cumbre del G-20 que se celebrará esta semana en la ciudad alemana de Hamburgo, en los disidentes y en la tecnología.