MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los servicios de Inteligencia de Corea del Sur han afirmado este miércoles que el dispositivo utilizado por Corea del Norte para realizar su última prueba podría no ser una bomba de hidrógeno, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
"Juzgando por su impacto, existe la posibilidad de que las afirmaciones de Corea del Norte sobre una prueba con una bomba de hidrógeno no sean ciertas", ha dicho el parlamentario Lee Cheol Woo, citando a fuentes de los servicios de Inteligencia.
Las declaraciones de Lee han sido formuladas a su salida de una reunión parlamentaria a puerta cerrada con agentes de los Servicios de Inteligencia Nacional (NIS) en el sur de la capital, Seúl.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa, Kim Min Seok, ha apuntado que las autoridades norcoreanas podrían haber inyectado una pequeña cantidad de hidrógeno en el dispositivo.
"Lo descubriremos después de un análisis detallado, pero creemos que una pequeña cantidad de hidrógeno podría haber sido utilizada en la cuarta prueba nuclear", ha dicho, según ha informado el portal web MoneyToday, citado por la agencia británica de noticias Reuters.
La Agencia Meteorológica surcoreana ha apuntado que por el momento no ha detectado radiación alguna en el ambiente después de la citada prueba.
El Gobierno de Corea del Norte ha asegurado este miércoles haber llevado a cabo una prueba con una bomba de hidrógeno miniaturizada, apenas unas horas después de que se registrara un terremoto de magnitud 5,1 en el norte del país.
En su comunicado, el Gobierno ha recalcado que la prueba ha sido "exitosa", al tiempo que ha asegurado que se ha llevado "de forma segura y perfecta, sin provocar un impacto negativo en el medioambiente".
Inmediatamente después del seísmo, la Agencia Meteorológica de Corea del Sur apuntó que el mismo podría haber tenido un origen artificial, algo que no descartó Japón, que dijo que podría haberse tratado de una explosión.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha detallado que el epicentro se ha situado a unos 19 kilómetros de la ciudad de Sungjibaegam y a 376 kilómetros de la capital, Pyongyang. Por el momento no hay informaciones sobre víctimas o daños materiales.