Apuntan a "amenazas contra Suecia e intereses suecos" pero no elevan el nivel de alerta terrorista, que continúa en el nivel tres de cinco
MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los servicios de Inteligencia de Suecia han afirmado este miércoles que la reciente quema de copias del Corán en protestas en el país "ha empeorado la situación de seguridad", si bien no han elevado el nivel de alerta terrorista, que continúa en el nivel tres de cinco.
El Servicio de Seguridad de Suecia ha indicado en un comunicado publicado en su página web que ya había apuntado previamente que "las manifestaciones en las que se profanan textos sagrados y las reacciones posteriores pueden tener como efecto la creación de amenazas", antes de indicar que "los últimos acontecimientos han empeorado la situación de seguridad".
"Debido a los últimos acontecimientos, el Servicio de Seguridad de Suecia aborda amenazas contra Suecia e intereses suecos", ha manifestado, al tiempo que ha añadido que "trabaja intensamente para analizar estas amenazas y salvaguardar Suecia".
Así, ha recalcado que "las acciones llevadas a cabo y las campañas de desinformación ya en marcha han afectado a la imagen de Suecia, de ser un país de tolerancia a uno hostil al islam y los musulmanes, en el que los ataques contra los musulmanes son autorizados por el Estado y donde los niños musulmanes pueden ser secuestrados por los servicios sociales".
"En su conjunto, esto podría elevar la amenaza por parte de miembros del ambiente islamista violento", ha destacado el organismo, que ha incidido en que "las reacciones contra Suecia son intensas y amenazantes, no menos en redes sociales y otros canales digitales".
Por ello, ha hecho hincapié en que "estas amenazas deben ser valoradas antes de ser abordadas o descartadas" y ha reseñado que "el nivel de amenaza terrorista sigue siendo alto". "La valoración del nivel de amenaza está bajo continua revisión", ha zanjado.
El comunicado ha sido publicado después de que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobara el martes una resolución que condena todos los actos de violencia contra los libros sagrados, alegando que se trata de violaciones del Derecho Internacional, después de que se haya producido una oleada de críticas desde países árabes y musulmanes hacia aquellos que han permitido la quema de ejemplares del Corán, como ha sido el caso reciente de Suecia y Dinamarca.
Previamente, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas había aprobado una resolución condenando la profanación del Corán y otros actos de odio religioso, a pesar de que varios países habían advertido de que el texto podía socavar la libertad de expresión, tras un debate urgente reclamado por Pakistán a raíz de la quema de una copia del Corán durante una manifestación celebrada en junio frente a una mezquita de Estocolmo.