MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Sur ha anunciado este miércoles que cerrará diez de sus centrales que generan electricidad a través de combustibles fósiles, todas ellas de 30 años de edad o más, en la próxima década con el objetivo de reducir la contaminación atmosférica y abordar la cuestión de las emisiones.
El Ministerio de Comercio, Industria y Energía ha confirmado que cerrará estas diez centrales, con una capacidad combinada de 3,3 millones de kilovatios, a lo largo de una década, según se vayan acercando cada una al final de su vida operacional, según ha informado la agencia surcoreana Yonhap.
Las dos primeras plantas que se cerrarán lo harán en 2018, y el programa no se completará hasta 2025. Asimismo, desde el Ministerio han confirmado que no permitirán "la construcción de nuevas centrales" de este tipo. "Sólo las centrales de energías verdes producirán energía en el país", han indicado.
A este tipo de centrales --de combustibles fósiles-- se las califica como las principales culpables de la contaminación, junto a los vehículos antiguos de diésel. De las 53 centrales eléctricas que están operativas actualmente en el país, diez tienen más de 30 años.
El 28 por ciento de la producción energética total del país en 2015 procede de centrales que utilizan carbón, seguida de la energía nuclear, con un 33 por ciento.
El Gobierno, además, inyectará 2.000 billones de wones (unos 1.500 millones de euros) para ayudar a modernizar ocho generadores de carbón con más de 20 años, con el objetivo de mejorar su eficacia y reducir las emisiones de ácido sulfúrico.