MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Corea del Sur y presidente en funciones, Hwang Kyo Ahn, ha asegurado este martes que el último lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte podría ser un intento por desviar la atención del reciente asesinato de Kim Jong Nam, el hermanastro del líder norcoreano, Kim Jong Un.
Durante una sesión del Gabinete, Hwang ha insistido en que se trata "no sólo de una violación a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", sino que también es una "grave provocación" contra Corea del Sur y los países de la región.
"(Pyongyang) podría estar intentando así escapar de la situación desfavorable en la que se encuentra relaciona con el asesinato de Kim Jong Nam", ha afirmado el primer ministro, según recoge la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Asimismo, ha indicado que podría tratarse de un intento por "probar" cuál será la política del Gobierno de Donald Trump hacia Corea del Norte y con respecto a su alianza con Corea del Sur.
El lunes, las autoridades de Japón y Corea del Sur aseguraron que Corea del Norte había disparado un total de cuatro misiles balísticos.
El portavoz del Gobierno de Japón, Yoshihide Suga, detalló que tres de los cuatro proyectiles han impactado en la Zona Económica Exclusiva del país en el mar de Japón, según ha informado la agencia japonesa de noticias Kiodo.
Poco después, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, afirmó que el cuarto proyectil también había caído en aguas japonesas, agregando que los misiles recorrieron unos mil kilómetros antes de caer al mar.
El viernes, Pyongyang amenazó con realizar más lanzamientos en respuesta a los dos meses de maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, conocidas como 'Foal Eagle'.
El diario oficial 'Rodong Sinmun' indicó en un editorial que "nuevos tipos de armas estratégicas emergerán" si Seúl y Washington continúan con sus maniobras conjuntas.
En la actualidad existe un clima de tensión en la península coreana tras los últimos ensayos nuclear y balístico llevados a cabo por Pyongyang, criticados por la práctica totalidad de la comunidad internacional.
El 1 de marzo, Hwang prometió "castigar duramente" cualquier "provocación y amenaza" por parte de Corea del Norte.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.