MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Yun Byung Se, ha dedicado gran parte de su intervención en la 71ª Asamblea General de Naciones Unidas, que se desarrolla en Nueva York, para argumentar la necesidad de imponer medidas más robustas contra Corea del Norte, especialmente después de que éste condujera su quinto ensayo nuclear este mismo mes.
Sin embargo, lo ha hecho recordado el anhelo de Seúl de volver a unir las dos Coreas en una sola, como ocurrió con Alemania tras la caída del Muro de Berlín en 1989.
Yun, que ha señalado que para Corea del Sur el 2016 es un año importante, ya que marca el 25.º aniversario de la inclusión del país en Naciones Unidas, al mismo tiempo que Corea del Norte, ha indicado que Seúl "tenía el sueño de que en el futuro sólo habría una Corea, como la Alemania reunificada de 1991".
Sin embargo, "mirando hacia atrás", Yun ha señalado que el historial de ambos países es muy diferente: "Corea del Sur ha conseguido con éxito los tres objetivos de la ONU: la paz y la seguridad, el desarrollo y los Derechos Humanos, y por el contrario, Corea del Norte es opresor, está empobrecido y tiene cada vez más el gatillo fácil", ha criticado.
Recordando el programa nuclear de Pyongyang y el hecho de que Corea del Norte es el único que ha llevado a cabo ensayos nucleares durante este siglo --el quinto, este mismo mes-- y que en el último año ha lanzado 22 misiles balísticos de diferentes tipos, Yun ha señalado que es la hora de imponer "medidas más robustas contra Pyongyang".
"Mi presidenta (Park Geun Hye) ya ha advertido de que si no frenamos las ambiciones nucleares de Pyongyang hoy, lo lamentaremos mañana. Es nuestra última oportunidad", ha señalado.
En este sentido, ha indicado que es necesario profundizar la atención en los trabajos forzados que ejerce el estado norcoreano fuera de sus fronteras y tener un mayor escrutinio hacia el historial de Derechos Humanos de los trabajadores norcoreanos en el exterior, además de prestar más atención a los deseos de libertad y dignidad humana de los norcoreanos.