MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Corea del Sur ha anunciado este miércoles que ha dedidido suspender "completamente" las operaciones en el complejo industrial intercoreano de Kaesong, situado en Corea del Norte, en respuesta a los recientes ensayos nuclear y balístico llevados a cabo por el régimen norcoreano.
Según informa la agencia oficial surcoreana Yonhap, el Ministerio de Unificación ha decidido suspender las operaciones en el complejo de Kaesong, situado en la ciudad fronteriza norcoreana del mismo nombre, y último símbolo del intento de reconciliación entre los dos países.
"La operación del complejo no debería ser utilizada para el desarrollo de armas norcoreanas de destrucción masiva en un momento en el que la comunidad internacional está tratando de imponer sanciones más firmes contra Pyongyang", ha sostenido un funcionario de dicho Ministerio.
Según esta fuente, la reapertura del complejo "dependerá completamente de Corea del Norte". Pyongyang "debería primero solucionar las preocupaciones de la comunidad internacional sobre sus avances nuclear y balístico, y proporcionar un ambiente favorable para que nuestras empresas operen sus fábricas de manera normal".
La decisión de Seúl es la respuesta al ensayo de una bomba de hidrógeno llevada a cabo por el régimen de Kim Yong Un el pasado 6 de enero y al lanzamiento de un misil de largo alcance para poner en órbita un satélite el domingo pasado.
El Ministerio de Unificación ha indicado que completará la retirada de los ciudadanos surcoreanos que siguen en el complejo en los próximos días. Seúl ya había impuesto un límite a la entrada de surcoreanos al complejo a causa del último ensayo nuclear norcoreano. Además, el Gobierno ha adelantado que proporcionará el apoyo necesario a las empresas surcoreanas para ayudar a minimizar sus pérdidas financieras.
Actualmente, 124 empresas surcoreanas, en su mayoría pymes, están presentes en este político industrial, inaugurado en 2004 y en el que trabajan más de 54.000 trabajadores norcoreanos. Según Yonhap, este complejo es la principal fuente de ingresos para Pyongyang, por lo que la suspensión de las actividades supondrá cortar la única fuente oficial de divisas para el régimen norcoreano.
Kaesong había sido reconocido como una excepción en las sanciones impuestas por Seúl contra Pyongyang en represalia por el hundimiento del buque militar surcoreano Cheonan en 2010. En abril de 2013, Pyongyang cerró el complejo durante unos cuatro meses, esgrimiento tensiones elevadas por unas maniobras entre Seúl y Washington. Cuando reanudó sus operaciones, las dos Coreas acordaron no volver a cerrarlo "bajo ninguna circunstancia".