MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El grupo terrorista Al Shabaab ha asegurado este viernes haber liberado a cerca de 400 presos tras un ataque perpetrado en la noche del jueves por sus milicianos contra una prisión en la ciudad de Bosaso, situada en el norte de Somalia.
El ataque fue perpetrado contra la principal prisión de la ciudad, situada en la región semiautónoma de Puntlandia y que acoge a cientos de presos, muchos de los cuales están condenados por cargos de terrorismo.
Según las informaciones recogidas por el portal somalí de noticias Somali Guardian, en el lugar se registraron varias explosiones y tiroteos, si bien los milicianos lograron irrumpir en las instalaciones tras su enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
El comandante de la Policía de la región de Bari, Husein Alí Mohamud, ha confirmado el ataque y ha indicado que se ha saldado con al menos ocho muertos, al tiempo que ha agregado que varios de los reos fugados han sido ya capturados, tal y como ha recogido el portal somalí de noticias Garowe Online.
Posteriormente, este mismo medio ha informado de una ofensiva en respuesta al ataque a la prisión por parte de las autoridades en el que han muerto 20 terroristas y cuatro han sido detenidos.
El ataque contra la cárcel de Bosaso, en la que estaban algunos de los principales miembros de Al Shabaab y el grupo yihadista Estado Islámico detenidos en el país, ha tenido lugar tras el inicio de una ofensiva militar en la región montañosa de Bari.
Somalia hace frente a un aumento del número de ataques por parte de la milicia islamista Al Shabaab --vinculada a la organización terrorista Al Qaeda--, tanto en la capital como en otras zonas del sur del país. Ante ello, Estados Unidos ha incrementado sus bombardeos contra el grupo.
La rama somalí de Estado Islámico surgió en octubre de 2015 después de que un grupo de milicianos de Al Shabaab se escindiera del grupo y ha reclutado miembros en el este de Puntlandia, de donde es originario el clan de Abdulkadir Mumin, líder de esta facción.
Al Shabaab respondió a la escisión atacando posiciones de Estado Islámico y ejecutando a varios de sus miembros, mientras que los yihadistas procedieron en diciembre a declarar la guerra al grupo terrorista, al que tildó de "apóstata".