MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex primer ministro de Pakistán Nawaz Sharif ha asegurado este martes que no intentará escapar de la justicia, horas después de comparecer ante la Oficina Nacional de Rendición de Cuentas (NAB) en el marco de la investigación contra él y su familia por los 'Papeles de Panamá'.
En una rueda de prensa concedida tras regresar de Londres, donde ha estado acompañando a su esposa, Kulsum Nawaz, quien está siendo tratada de un cáncer, ha vuelto a criticar su cese por parte del Tribunal Supremo y se ha defendido de las acusaciones contra él.
"Creemos en la ley, y nos hemos sacrificado por ello", ha dicho, recalcando que estará a disposición de la Justicia y asegurando de nuevo que no incurrió en malversación de fondos durante su tiempo al frente del Gobierno.
"Deberían haber dicho que no se encontró nada en los 'Papeles de Panamá'", ha indicado, pidiendo que sea la población la que decida sobre su cese, según ha informado la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
Kulsum Nawaz se impuso recientemente en las elecciones en las elecciones parlamentarias en la localidad de Lahore, unos comicios presentados por el partido gubernamental y la oposición como un referéndum sobre la decisión del Supremo de cesar al ex primer ministro.
El Supremo ordenó a finales de julio la descalificación de Sharif en el marco del caso abierto contra el ya exmandatario por corrupción en relación con las revelaciones de los 'Papeles de Panamá'.
En un veredicto unánime, los cinco magistrados del Supremo ordenaron también una investigación penal contra el primer ministro y su familia. Este proceso, debería resolverse mediante un juicio en un plazo de seis meses.
El equipo de investigación designado por el Supremo para investigar las acusaciones contra la familia Sharif llegó a la conclusión de que "existen disparidades significativas entre las fuentes de ingresos conocidas y las declaradas y la riqueza acumulada" por sus miembros. Los 'Papeles de Panamá' revelaron que tienen varias empresas 'offshore'.
Esta fue la tercera vez que Sharif, de 67 años, ve acortado su mandato. La primera vez que llegó al cargo, en 1990, fue cesado por el presidente del país por cargos de corrupción y, aunque el Supremo acabó dándole la razón y devolviéndole el cargo, renunció por presiones del Ejército.
Su segundo mandato, iniciado en 1997 y acabó abruptamente con el golpe de Estado militar protagonizado por el general Pervez Musharraf en octubre de 1999. Tras pasar algunos años en el exilio en Arabia Saudí, Sharif regresó a la jefatura del Gobierno tras las elecciones de 2013.
Sharif ha estado durante años al frente del partido gobernante, la PLM-N, que cuenta con una sólida mayoría en el Parlamento. Mientras el Supremo medita su dictamen, Shahid Jaqan Abbasi --perteneciente al partido de Sharif-- ha sido elegido como primer ministro.