MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex primer ministro de Pakistán Nawaz Sharif ha regresado este jueves al país para comparecer ante un tribunal por los cargos por corrupción presentados contra él, menos de un mes después de viajar a Londres para estar junto a su esposa, quien está recibiendo tratamiento por un cáncer.
El avión en el que viajaba Sharif ha sido recibido por un gran número de seguidores de su partido, la Liga Musulmana Pakistán-Nawaz (PML-N) en el Aeropuerto Internacional Benazir Bhutto de la capital, Islamabad.
Está previsto que el ex primer ministro comparezca ante los tribunales el 3 de noviembre, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
El miércoles, Sharif dio una entrevista a la cadena de televisión local Geo TV en la que prometió volver a Pakistán pese a que la recomendación del médico era que se quede junto a su esposa.
En la misma, criticó los cargos presentados contra él, afirmando que "vengarse en nombre de la rendición de cuentas es inaceptable" y preguntándose "en qué escándalo se ha visto envuelto" durante su mandato.
En este sentido, reiteró que los casos abiertos contra él y su familia a raíz de los 'Papeles de Panamá' han sido fabricados con motivos político, hablando de "vergüenza nacional".
El Tribunal Supremo ordenó a finales de julio la descalificación de Sharif en el marco del caso abierto contra el exmandatario por corrupción en relación con las revelaciones de los 'Papeles de Panamá'.
En un veredicto unánime, los cinco magistrados del Supremo ordenaron también una investigación penal contra el primer ministro y su familia. Este proceso, debería resolverse mediante un juicio en un plazo de seis meses.
El equipo de investigación designado por el Supremo para investigar las acusaciones contra la familia Sharif llegó a la conclusión de que "existen disparidades significativas entre las fuentes de ingresos conocidas y las declaradas y la riqueza acumulada" por sus miembros. Los 'Papeles de Panamá' revelaron que tienen varias empresas 'offshore'.
Esta fue la tercera vez que Sharif, de 67 años, ve acortado su mandato. La primera vez que llegó al cargo, en 1990, fue cesado por el presidente del país por cargos de corrupción y, aunque el Supremo acabó dándole la razón y devolviéndole el cargo, renunció por presiones del Ejército.
Su segundo mandato, iniciado en 1997 y acabó abruptamente con el golpe de Estado militar protagonizado por el general Pervez Musharraf en octubre de 1999. Tras pasar algunos años en el exilio en Arabia Saudí, Sharif regresó a la jefatura del Gobierno tras las elecciones de 2013.
Sharif ha estado durante años al frente del partido gobernante, la PLM-N, que cuenta con una sólida mayoría en el Parlamento. Mientras el Supremo medita su dictamen, Shahid Jaqan Abbasi --perteneciente al partido de Sharif-- ha sido elegido como primer ministro.