Dice que el Ejecutivo de Netanyahu es "el más abiertamente extremista" de la historia y agrega que todos sus miembros son "fundamentalistas"
MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, ha denunciado que la agenda política del Gobierno de Israel "está fundamentada en el extremismo contra el pueblo palestino", en medio del aumento de las tensiones en la zona y ante los planes israelíes para expandir los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.
Shtayé ha apuntado que "los sucesivos gobiernos israelíes han adoptado una agenda política que promueve la competición por la radicalización y la agresión contra el pueblo palestino y sus derechos", según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
Así, ha subrayado que los palestinos hacen frente "al gobierno derechista más abiertamente extremista" en la historia y ha reseñado que "todos los partidos que lo componen son fundamentalistas". Por ello, ha reclamado a la comunidad internacional que presione a Israel para que ponga fin a sus medidas unilaterales y que se ciña a los acuerdos firmados.
Por último ha manifestado que los ataques por parte de colonos, como el "pogromo" en la localidad cisjordana de Huwara, son llevados a cabo "bajo protección del Ejército y con apoyo del Gobierno". Por ello, ha argumentado que "no ha distinción" entre colonos y militares.
La localidad de Huwara fue asaltada por decenas de colonos que atacaron a palestinos e incendiaron viviendas y vehículos tras la muerte de dos israelíes en un ataque. Los incidentes en esta ciudad se saldaron con un palestino muerto.
En medio de las condenas internacionales, el ministro de Finanzas de Israel, el ultraderechista Bezalel Smotrich, abogó por "arrasar" Huwara, si bien dijo que "el Estado de Israel debería ser el que la arrasara, no personas privadas". Las palabras de Smotrich provocaron una nueva oleada de críticas al Gobierno.
Por otra parte, el pleno del Parlamento de Israel aprobó a última hora del lunes en primera lectura un controvertido proyecto para enmendar una ley de 2005 que permitió la evacuación de cuatro asentamientos en el norte de Cisjordania, lo que desató críticas de la Autoridad Palestina.