SIDNEY, 2 Ene. (DPA/EP) -
Sidney, la ciudad más poblada de Australia, ha hecho este sábado obligatoria la mascarilla en algunos lugares cerrados ante la detección de siete casos de transmisión local tras la aparición de varios brotes en la ciudad y sus alrededores.
Tras la aparición de los primeros brotes, se impuso un límite de cinco visitantes en cada casa para la cena de Nochevieja en la zona del norte, más afectada, mientras que las restricciones se relajaron en el sur.
Aunque la mascarilla obligatoria entra en vigor la medianoche del sábado, no será verdaderamente obligatoria hasta este lunes cuando comenzarán las sanciones por no llevarlas.
La multa por no llevar mascarilla es de 200 dólares australianos (126 euros aproximadamente). Los lugares donde deberá usarse incluyen centros comerciales, transporte público, lugares de entretenimiento, hoteles y peluquerías.
Tras el brote en Sidney, varios estados de Australia han cerrado las fronteras internas para evitar su propagación. Otro brote de similar tamaño se ha detectado en Melbourne.
El estado donde se encuentra la ciudad, Victoria, ha registrado diez nuevos casos, la mayoría en este núcleo urbano.
El país oceánico ha registrado en lo que va de pandemia 28.460 casos de coronavirus y 909 muertes.